Vivir en el Golfo / Por Rodolfo Herrera
Durante los gobiernos de Javier Duarte, Miguel Ángel Yunes y hoy con Cuitláhuac García, Lorenzo Antonio Portilla Vásquez transitó sin pena ni gloria como titular del Órgano de Fiscalización Superior del Estado, el ORFIS, organismo autónomo desde el cual aplicó a placer el: “dejar hacer dejar pasar”.
Creado en el gobierno de Miguel Alemán Velasco, el ORFIS tenía el claro objetivo de fiscalizar el trabajo de los servidores públicos, evitar la corrupción, acabar con la impunidad y garantizar que los recursos se apliquen directamente para beneficio de la sociedad.
Es decir, se pretendía que con la creación del órgano, se acabarían las raterías de funcionarios de gobierno y alcaldes, pero ocurrió todo lo contrario y la corrupción en Veracruz giro a todo nivel.
En la etapa del priista Javier Duarte de Ochoa como Gobernador de Veracruz, Lorenzo Antonio Portilla Vásquez fue permisivo a la corrupción que imperó en el estado, transacciones pasaron de un lado a otro y escondido en su oficina de Las Ánimas permaneció incólume, sumiso ante los excesos del poder, ni una palabra, un solo comentario que pudiera incomodar al gobernante en turno.
Durante la administración del panista Miguel Ángel Yunes Linares como Gobernador, Toño Portilla supo sortear el terremoto, se vendió bien como nuevo aliado y de su boca no salió ningún comentario que pudiera incomodar al choleño.
Fue hasta que Yunes salió del gobierno, cuando Portilla se dio cuenta que necesitaba transitar ahora al nuevo gobierno de Morena con Cuitláhuac García Jiménez, cuando se atrevió a hacer señalamientos contra el ex gobernador panista, como si de repente se hubiera acordado de cuál era el verdadero objetivo del cargo.
Persuasivo, acomodaticio, Lorenzo Antonio Portilla Vásquez sintió que era el momento de buscar la reelección y antes del 26 de septiembre, que es cuando concluye su periodo, salió desesperado a hacer campaña para reelegirse como Auditor General del Órgano de Fiscalización Superior del Estado de Veracruz para el periodo 2019-2025.
Hoy, el nulo trabajo presentado por Portilla es su principal atenuante, fue incapaz de cumplir con su objetivo de fiscalizar el uso de los recursos públicos, permitió que funcionarios y alcaldes se despacharan ad libitum sin que nadie fuera enjuiciado.
La ética, la moral, el cumplimiento del deber legal, no fueron conceptos que lograran incomodarlo, Portilla transitó sin pena ni gloria mientras Veracruz era saqueado y hoy, pretende reelegirse en el cargo.
Diputado Eric Vázquez, protector de Portilla
Durante la triste estancia de Portilla en el Orfis éste no actuó solo, siempre tuvo la complacencia del diputado Presidente de la Comisión de Vigilancia encargado de pedirle cuentas, hoy ese cargo recae en el legislador de Morena por Papantla Eric Domínguez Vázquez.
Si Eric Domínguez Vázquez cumpliera con su trabajo, hubiera exigido al menos la comparecencia de Lorenzo Antonio Portilla a la legislatura del estado, pero no fue así.
Evidentemente, el diputado entró en acuerdos con Portilla y desde su cargo como Presidente de la Comisión de Vigilancia al Orfis, solo se encargó de vigilar que Portilla no tuviera problemas ni señalamientos, razón por la cual permanece callado, escondido, agazapado, viendo pasar la tormenta y con el rosario en la mano rezando porque su amigo Portilla continúe en la generación de privilegios.
Decisión de los diputados de la LXV Legislatura
La sociedad civil, los auditores, los partidos políticos, han manifestado su total rechazo a la reelección de Lorenzo Antonio Portilla Vásquez, sin embargo, serán los diputados locales con mayoría de Morena, quienes consideren esa reelección, o si declinan por darle al Orfis un auditor de respeto, dispuesto a defender los intereses de los veracruzanos, impidiendo el paso a otro desvergonzado que llegue a hacer dinero a base de presión y amenazas a los ayuntamientos, bajo el ojo discreto de la Comisión de vigilancia.
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