Sumar, sumarse o sumirse

EN POCAS PALABRAS

José Luis Ortega Vidal

Sumar, sumarse o sumirse

Siete visitas del presidente Andrés Manuel López Obrador a Veracruz no han sido suficientes para que el gobernador Cuitláhuac García Jiménez se consolide como un jefe de Estado respetado por las masas, los grupos de poder, partidos políticos, sectores económicos, agrupaciones sociales en todos los niveles, medios de comunicación y el sujeto que el propio gobernante ve cada día frente al espejo. AMLO levantó la mano, abrazó, paseó, lanzó epítomes sobre bondades cualitativas inagotables de su muchacho, su obra, “su gobernador” de Veracruz. Y ni así García Jiménez pudo substraerse –por citar sólo un ejemplo- a la impericia política que ha significado su enfrentamiento directo, personal, con el Fiscal General Jorge Winckler. La granada heredada por Miguel Angel Yunes Linares que cualquier avezado gobernante habría solucionado en cuestión de horas -aplicando desde luego aviesas estrategias- estalla y se vuelve a recargar para volver a ser tomada en cuenta por el gobernador en forma directa y cumplir el propósito de Yunes el perverso: lograr que García Jiménez se afecte por sus propios actos.

Sumar, sumarse o sumirse II

La octava visita de AMLO a Veracruz marcó distancia con el gobernador descuidado respecto a la fortaleza otorgada por el presidente. Los apapachos no eran para tirarse en la hamaca política; ni para confiar en un gabinete que no hace su tarea –caso particular el menos efectivo: Erick Patrocinio Cisneros, Secretario de Gobierno- en el control de la tercera entidad de mayor trascendencia electoral en el país. Se le apoyó para que apretara, para que se sentase frente a enemigos y amigos con fuerza, diariamente, y les mostrara el puño fortalecido por el respaldo político presidencial. Si a Winckler no se le pudo quitar había que llamar a cuentas a los responsables de la falla en el Congreso; regañar, hacer que diputados aliados se sumaran o se sumieran; negociar con los rebeldes para nunca perder la mayoría total del poder Legislativo. Leer a Maquiavelo, a Sun Tzu, la historia de la Revolución Francesa. Sacrificar peones, alfiles, caballos, torres; cambiar a la reina antes de que el Rey corriese cualquier riesgo. Establecer un plan b, c, d, e, el plan etcétera que incluyese el manejo de medios de comunicación. Nunca, jamás, Wincker puede estar por encima de la figura del gobernador, ni siquiera a la par. La voz de Cuitláhuac García Jiménez tomando en cuenta a Jorge lo fortalece y disminuye la imagen del maestro de Física en la Universidad Veracruzana.

Sumar, sumarse o sumirse III

La política va más allá, es muchísimo más profunda y extensa. Los alegatos pueriles en declaraciones mediáticas y denuncias inútiles son eso: pleito de comadres y mientras tanto –dado que en política no existen los vacíos pues se llenan automáticamente cuando alguien los genera por descuido o falta de talento- la sociedad paga observando cómo –va otro ejemplo- en materia de seguridad estamos cada día peor y la delincuencia luce más atrevida, descarada, mejor armada, con vehículos, pertrechos, dinero y elementos que rebasan en número a los cuerpos de seguridad en conjunto, incluyendo la Guardia Nacional. Los números oficiales así lo determinan en las fuentes correspondientes pero, además, existe un elemento de connivencia a partir de cual la sociedad también se mueve por percepciones. Los ciudadanos somos cómplices o no del Príncipe según nuestros intereses –Fidel Herrera y su gobierno marcaron un hito en ese sentido- y el gobernante ha de preocuparse por ser y parecer eficaz.

Sumar, sumarse o sumirse IV

De ahí, entonces, la trascendencia del dato que dio a conocer el columnista Carlos Loret de Mola, este martes en El Universal. El Presidente Andrés Manuel López Obrador le habría dicho al gobernador Cuitláhuac García Jiménez: “Tú tienes tache”, delante de otros gobernadores y políticos. Pronto sería la novena visita de “El Peje”. Veremos si regresan los apapachos o siguen la frialdad y los regaños. Debemos entender, por cierto, la esencia del contexto porque AMLO es un animal político de un nivel no visto en México desde hace muchas décadas. El Presidente sí sabe para qué y cómo se usa el poder. Le preocupa la seguridad y el desarrollo de Veracruz, desde luego, pero le interesa la elección del 2021 como clave de la sucesión presidencial en el 2024. Y si las cosas siguen como están en la entidad a pesar de las visitas presidenciales mensuales veremos quién suma, quien se suma o a quien sumen…

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