EU devuelve a México monedas precolombinas
Fueron regresadas por el Buró Federal de Investigaciones (FBI) estadounidense durante una ceremonia en Miami
Fuente EFE
Un lote con más de tres mil 500 monedas de cobre que se usaban en Mesoamérica entre los años 1200 y 1500 fue devuelto este lunes a México por el Buró Federal de Investigaciones (FBI) estadounidense durante una ceremonia en Miami.
Se trata un lote de monedas precolombinas que forman parte del patrimonio histórico y cultural mexicano y que circularon en el área occidental de ese país, concretamente entre las regiones de Michoacán y Guerrero, indicó a Efe Jessica Cascante, de la oficina de prensa del consulado mexicano en Miami. “Un coleccionista estadounidense las adquirió en Texas en una feria numismática en la década de 1960, pero por aquellos años ni México ni Estados Unidos formaban parte de la convención de la Unesco” que garantiza la devolución del patrimonio a los países de origen, amplió Cascante.
De acuerdo con la portavoz, las monedas de cobre, con forma de lengüeta, están actualmente de color verdoso, en estado “frágil” y serán enviadas a su país en enero de 2020. En la ceremonia de entrega estuvieron el director de la oficina regional del FBI, George Piro, y el cónsul general de México en Miami, Jonathan Chait.
Además, estuvo presente Robert Giczy, agente especial de la oficina regional del FBI en el sur de Florida, quien estuvo a cargo del caso de recuperación de estas monedas antiguas.
En 2013, México dio cuenta al FBI de la existencia de este lote de monedas al ser llevadas a España para una subasta.
En esa fecha comenzó el proceso para autentificar el lote a través del Instituto Nacional de Antropología Histórica de México (INAH), y a partir de ahí poder tramitar su devolución. Como en esa fecha ambos países ya habían firmado la convención de la UNESCO (México en 1972 y Estados Unidos en 1983), el proceso se pudo completar correctamente seis años después. De acuerdo con Cascante, el coleccionista que las poseía -cuyo nombre no trascendió- adquirió las monedas “antes de que constituyera un delito y las entregó de buena voluntad”.
“Ahora solo falta que les llegue el (material) físico” a México, dijo Cascante.