Tres de los muchachos acudieron al Carnaval de Huejotzingo; la última vez que se les vio con vida fue cuando regresaban a Puebla
El fin de semana pasado fueron asesinados Ximena Quijano y José Antonio Parada, estudiantes colombianos de Medicina, ambos realizaban una estancia académica en la Universidad Popular Autónoma del Estado de Puebla(UPAEP); también fue privado de la vida Francisco Javier Tirado Márquez, estudiante de la misma carrera en la Benemérita Universidad Autónoma de Puebla (BUAP).
José Antonio Parada tenía 22 años y cuando terminó el bachillerato estudió medicina en Unisanitas, fue en esa institución y gracias a su buen promedio pudo conseguir un internado de un año para adquirir más conocimientos en México.
De acuerdo con su familia, el joven llevaba alrededor de nueve meses en el país y nunca tuvo algún inconveniente, hasta este fin de semana cuando decidió ir con unos amigos al Carnaval de Huejotzingo.
“Mis sobrino estaba por terminar su internado en Puebla, era un joven obediente que le gustaba lo que hacía. Nos dijo que se iba a unos carnavales, nos mandó fotos y videos y sabíamos que estaba bien porque su mamá lo rastreaba a través de su teléfono, nos dijo que regresaba a Puebla el 23 de febrero a las 10 de la noche en un Uber, hasta ese momento todo estuvo bien”, relató Walter Serpa, tío del joven.
Angélica, madre de José Antonio, se dio cuenta al otro día que la señal del teléfono estaba en un paraje desconocido desde hace varias horas, la familia contactó a uno de sus compañeros de residencia, a quien le dijeron que el teléfono estaba en un sitio desconocido por lo que avisó a la policía.
Al igual que Antonio, Ximena Quijano de 25 años hacía el Internado Rotatorio de Pregrado en el Hospital General de Cholula.
Mientras que Francisco Javier Tirado, de 22 años, estuvo de intercambio en Colombia, fue allá donde conoció a Ximena y a Antonio, actualmente realizaba su servicio social en en un comunidad de Izúcar de Matamoros.
El conductor del Uber fue identificado como José Emmanuel Vital, joven de 29 años; al momento en que se notificó del hallazgo de los cuerpos, su familia se encontraba en el Ministerio Público de Huejotzingo para reportar su desaparición.
Según las autoridades, hay tres detenidos por este hecho y la principal línea de investigación es que una banda dedicada al robo de automóviles los interceptó cuando regresaban a Puebla.
(Con información de El Universal y Página Negra)