CLAROSCUROS
2020: Grito estentóreo tras terrorífica noche de cuchillos largos…
José Luis Ortega Vidal
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Comparto un análisis de la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL) de la Organización de las Naciones Unidas, con relación al tema de los feminicidios durante el 2018.
Los asesinatos de mujeres por razones de género han sido el rubro principal –junto a otros como violaciones, discriminación laboral, violencia intrafamiliar, desapariciones, explotación sexual- detonantes de la movilización y protesta internacional de féminas el 8 de marzo pasado –Día Internacional de la Mujer 2020- y el Paro “Un día sin nosotras” de México este lunes 9 de marzo.
El estudio de la CEPAL se refiere a 19 países de América Latina.
Resulta un antecedente fundamental porque pensar en la lucha femenina del 2020 como surgida de condiciones de daño directo a los derechos humanos de las mujeres en el mundo y en México a partir del 2019, constituye un error grave.
Dicha problemática, como muchas otras, tiene antecedentes históricos precisos, muy bien ubicados; muchos estudiados apenas durante los últimos lustros o décadas pero todos conformados a lo largo de una larga noche de terror y de cuchillos largos para las mujeres: nuestras madres, hermanas, hijas; integrantes de nuestras familias nucleares o extensas:
- En todos los continentes
- En todos los órdenes ideológicos y ejercicios de poder: a saber; socialistas, capitalistas, comunistas, demócratas cristianos; de derecha, de izquierda, de centro, etcétera.
Ninguno la libramos frente a la exposición -durante dos días- de un grito estentóreo y casi unísono: ¡Ni una más!
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Grito que incluye a las moderadas…
A las radicales…
A las auténticas luchadoras por una causa común y plenamente justificada…
A las enloquecidas amantes de la violencia lanzadoras de bombas molotov…
A las ricas…
A las pobres…
A las clase medieras…
A las que acudieron por su voluntad férrea…
A las infiltradas…
A las promotoras de asuntos vinculados y polémicos como el aborto…
A sus némesis: las defensoras de la vida desde la célula misma…
A las envueltas en el alegato intelectual sobre los derechos a decidir sobre el cuerpo propio o sujetar tal precepto al dominio social y del Estado…
A las ausentes y presentes…
A las autoras del grito más fuerte y más profundo: el del silencio…
A todas por el siempre y sencillo hecho de ser mujeres…
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Habla la CEPAL:
“La información oficial para 15 países de América Latina y el Caribe muestra que al menos 3.287 mujeres han sido víctimas de feminicidio o femicidio en 2018. Si a estos se suman los datos de los 10 países de la región que solo registran los feminicidios cometidos a manos de la pareja o ex pareja de la víctima, se puede afirmar que el número de feminicidios para el año 2018 ha sido a lo menos de 3.529 mujeres.
Los países de América Latina en que la tasa de feminicidios por cada 100.000 mujeres es mayor son: El Salvador (6.8), Honduras (5.1), Bolivia (2.3), Guatemala (2.0) y la República Dominicana (1.9).
En el Caribe, Santa Lucía presentó en 2017 una tasa de 4.4 feminicidios por cada 100.000 mujeres, mientras que, en Trinidad y Tabago, esta tasa fue igual a 3.4 en 2018.” (1)
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Brasil con 1206 casos y México con 898, son los países con las cifras más elevadas sobre feminicidios en el cercano y espantoso año 2018.