- “La mala información llega de forma más rápida, ocasionando niveles de ansiedad muy altos”: Carlos Adolfo Piña
- El coordinador del LARSI recomendó seguir cuentas verificadas en redes sociales y no compartir información de fuentes no confiables
Por Paola Cortés Pérez
Xalapa, Ver.- Carlos Adolfo Piña García, coordinador del Laboratorio para el Análisis de Información Generada a través de las Redes Sociales en Internet (LARSI) de la Universidad Veracruzana (UV), dijo que durante la contingencia sanitaria por el Covid-19 es mentalmente sano no sobreexponerse a las redes sociales.
Comentó que en este periodo la información es generada de forma masiva en todas las redes sociales; al respecto, plataformas como Facebook y Twitter han hecho esfuerzos por brindar información de fuentes confiables; sin embargo, siempre hay espacio para la desinformación.
Carlos Adolfo Piña indicó que las redes sociales se han convertido en un canal de comunicación de rápida propagación, incluso las tendencias fueron sesgadas a este tema.
Mencionó que al inicio de la crisis sanitaria los usuarios, al menos en Twitter, mostraron cierto grado de preocupación y reclamo por la inacción por parte del gobierno.
“Los emojis de estás primeras reacciones denotan reclamo e inconformidad con el actuar de las autoridades en México. Similarmente, la mayor preocupación de los usuarios fue relacionada con la falta de medidas en esta primera etapa.” Al preguntarle sobre los memes difundidos, Piña García explicó que son un medio de expresión intrínseco a las redes sociales y su papel es expresar un mensaje sarcástico-cómico ante un evento y/o tendencia, con la intención de generar reacciones y ganar impacto en algún post o comentario.
“El caso de la crisis por el Covid-19 no es la excepción, podemos ver memes que usan el nombre de la pandemia o el de ‘Susana Distancia’, personaje creado por el Gobierno de México.”
Puntualizó que las redes sociales son un arma de doble filo, pueden usarse para informar (como ha sucedido en los desastres naturales), atraer o convocar ayuda; pero en el caso de una pandemia pueden ser un generador de noticias falsas.
“La mala información llega de forma más rápida a las personas, ocasionando niveles de ansiedad muy altos, sobre todo durante una cuarentena y de esa forma contribuye a incrementar la crisis.”
Por último, Carlos Adolfo Piña recomendó a la comunidad UV evitar el uso exagerado de las plataformas sociales; seguir o informarse en cuentas verificadas, como la Organización Mundial de la Salud (OMS); evitar compartir información que no provenga de una fuente confiable; denunciar o bloquear cuentas mal intencionadas que fomenten la desinformación y desinfectar su celular, “recuerden que es casi inevitable no usar las plataformas sociales en el dispositivo móvil”.