POR Livia Díaz / FOTO Julius
Papantla.- Celestino Rivera Espinoza fiscal regional de la zona norte, llegó a la carretera Tihuatlán-Tuxpan a la altura del entronque con Gutiérrez Zamora en donde hasta las 14.00 horas los reporteros de varios medios de la región demandan la presencia del Gobernador, Ceapp
o “hasta el mismo presidente de la república”
Esto en la exigencia de justicia, después del asesinato de la periodista María Elena Ferral en la ciudad de Papantla.
La situación ha sido incómoda, bajo el sol agobiante, y el
hostigamiento de un trailero y otras personas molestas por el impedimento al paso. Los de la voz, interpelados por el funcionario dijeron que no se van a mover porque ya no quieren palabras.
Pues que les han prometido muchas veces justicia en los casos de agresiones y que constaban las amenazas contra la difunta pero que “nunca hicieron nada.” Cabe contar que en diferentes momentos del día las transmisiones de los medios han sido en vivo y al momento de cada suceso desde las primeras horas de la mañana, cuando iniciaron las
protestas en el Mural de Teodoro Cano en el centro de la capital vainillera de México.
En ese contexto, la Red de Periodistas ofreció el apoyo a los
reporteros, también en todo el estado de Veracruz, se han hecho sentir las manifestaciones. El apoyo y repudio se hizo patente en todos los medios impresos y electrónicos en el país y el extranjero. Esta es la segunda periodista agredida en marzo, la primera con consecuencias fatales.
En el lugar de la manifestación había policía y guardia civil, los periodistas hicieron saber al fiscal que todos se retiraron
quitándoles seguridad en su protesta y que solamente son acompañados por municipales de Papantla. Al mismo empezó a hablarse de un posible desalojo de los reporteros lo que prendió alertas, ya que se sabe que el gobierno ha desalojado a otros defensores de derechos humanos, la
más reciente a Racimos, en el inicio de la Cumbre Tajín.
La periodista está siendo velada en la Funeraria San Paz en la misma ciudad en que amó hasta su última piedra.
