Fuente: ecoinventos.com
Las tortugas marinas son criaturas preciosas y ésta que ven los turistas en la playa es la más grande del mundo. La tortuga laúd fue vista emergiendo del mar en un lugar desconocido, descansando en la arena y luego regresando sólo para desaparecer en las olas.
Estas tortugas son conocidas por ser las de mayor tamaño de todas y verlas descansando en la orilla es un espectáculo único.
Su peculiaridad es su cuerpo en forma de lágrima y el gran par de aletas delanteras. Gracias a ellas pueden nadar por las aguas sin mucho esfuerzo y adaptarse a las corrientes marinas.
Las aletas delanteras de las tortugas laúd pueden alcanzar los 2,5 metros, lo que es mucho en comparación con cualquier otra tortuga, pero no es su única característica distintiva. La más obvia es que no tienen un caparazón óseo, sino que tienen una piel gruesa, que parece cuero y de ahí su nombre. Las tortugas laúd suelen ser grises oscuras o negras con unas pocas manchas blancas.
