- En la 2ª Jornada de Innovación en Educación Superior del CIIES, el ex rector Raúl Arias Lovillo impartió la conferencia “El MEIF y la innovación en la docencia en la UV”
David Sandoval Rodríguez
Xalapa, Veracruz El Modelo Educativo Integral y Flexible (MEIF) fue creado al interior de la Universidad Veracruzana (UV) y es una experiencia que puede servir para el futuro, señaló Raúl Arias Lovillo, ex rector de la institución, al participar en la 2ª Jornada de Innovación en Educación Superior, organizada por el Centro de Investigación e Innovación en Educación Superior (CIIES).
En el evento, Arias Lovillo impartió la conferencia “El MEIF y la innovación en la docencia en la UV”, moderada por la académica Jaqueline del Carmen Jongitud Zamora, adscrita al Centro de Estudios sobre Derecho, Globalización y Seguridad (Cedegs).
“El MEIF fue creado al interior de la UV, formulado con ideas y experiencias de su propio personal académico”, precisó el ponente; “en segundo lugar, se convirtió en el instrumento más importante de la actividad colectiva; en tercer lugar, se buscó disolver las barreras disciplinarias y transitar a los aprendizajes educativos que se construyen con los estudiantes”
En cuarto lugar, destacó que su continuación, el Proyecto Aula, “fue el primer proceso de innovación docente en la historia de la UV”, y en quinto lugar, mencionó la academización del Área Académica de Artes, que propició la incorporación de los integrantes de los grupos artísticos en la formación docente de la institución.
Explicó que dos elementos internos esenciales para su implementación fueron la reforma legislativa que permitió la autonomía universitaria en 2006, y el impulso del rector en turno: Víctor Arredondo Álvarez.
El economista remarcó que “de 2005 a 2013 pusimos por encima de todas las políticas universitarias el fortalecimiento académico de la institución, así como generar y distribuir socialmente el conocimiento ya que no puede hacerse una reforma de esta dimensión sin una amplia participación universitaria”.
Además se brindaron incentivos económicos a profesores que se dedicaron a capacitar en la reforma, se impulsó la Coordinación de Transparencia y Acceso a la Información y se creó la Defensoría de los Derechos de los Universitarios.
“Esta experiencia nos debe servir para el futuro”, subrayó; “la UV tiene que impulsar reformas disruptivas desde el liderazgo institucional, propiciar que todos los liderazgos sean académicos y redimensionar las relaciones con el entorno social, es decir, que para tener una buena docencia e investigación tenemos que conectarnos con el entorno social más que nunca”.
Detalló que con el MEIF los cuerpos colegiados definen los contenidos de cada programa, basados en un enfoque de competencias que buscan fomentar las habilidades de aprendizaje; se propuso un área de formación transversal y se cambió el enfoque informativo de los planes de estudio por uno orientado en la solución de problemas.
Comentó también que “el carácter patrimonialista que domina al personal académico fue uno de los grandes retos de la implantación del modelo, por ello nos comprometimos a que no se iba a violar ningún derecho de los académicos sindicalizados ya que implicaba no sólo un cambio curricular, sino construir una nueva cultura académica y pedagógica en la UV”.
Como parte de la sesión, Ragueb Chaín Revuelta, miembro del núcleo académico básico del Doctorado en Innovación en Educación Superior, comentó que el MEIF fue una mirada hacia el futuro pero se debe considerar que al día de hoy los estudiantes pueden rebasar a los profesores, por ello un pendiente será certificar los conocimientos y tener la posibilidad de acreditar lo que ya saben.
Por su parte, Susano Malpica Ichante, académico de la Facultad de Pedagogía, reconoció que el modelo estuvo enfocado a la transformación de los procesos curriculares y trajo innovaciones como responder a las necesidades del mercado desde los planes de estudio que se crearon.
“Logra responder en materia de eficiencia terminal por la incorporación de una experiencia educativa planeada para brindar opciones de titulación a los universitarios”, agregó y sugirió que es momento de hacer una evaluación a la guía metodológica del diseño curricular.
Guía de buenas prácticas en las tutorías académicas
Uno de los puntos más importantes para la gestión que lidera la rectora de la UV, Sara Ladrón de Guevara, fueron y siguen siendo sus estudiantes dado que son la razón de ser de esta casa de estudios; por ello, desde 2013 impulsó una serie de medidas para que el MEIF cumpliera con los objetivos para los que fue implementado, el principal de éstos era que sus jóvenes recibieran una formación integral y armónica: intelectual, humana, social y profesional.
En este sentido, considerando las críticas que el modelo recibía dentro y fuera de las aulas, es que la Rectora creó la Comisión de Evaluación del Modelo Educativo Integral y Flexible. Sus integrantes son todos expertos en educación con amplia trayectoria.
Dicha Comisión finalizó su trabajo en 2017, los resultados se dieron a conocer en el Consejo Universitario General del 23 de junio de este mismo año (https://www.uv.mx/prensa/general/comision-de-evaluacion-del-meif-dio-a-conocer-sus-resultados/)
Actualmente el seguimiento al MEIF ha estado concentrado en la Dirección General de Desarrollo Académico e Innovación Educativa (DGDAIE) y en la Secretaría Académica.
Entre las acciones más recientes, informó Elizabeth Ocampo Gómez, quien fuera coordinadora de la Comisión de Evaluación del MEIF, se trabaja en una guía de buenas prácticas en las tutorías académicas que se ofrecerán en el próximo semestre. Las actividades se realizan desde el semestre pasado y lo llevan a cabo con grupos focales de tutores, coordinadores de tutorías y estudiantes del semestre.
El objetivo, indicó, es conocer las condiciones y dinámicas del quehacer de los tutores mejor evaluados en la universidad para identificar las estrategias que aplican para lograr los objetivos, y para responder a las expectativas de la función tutorial en la UV.
Se busca identificar los factores que entran en juego para que se realicen tutorías sobresalientes; entender cómo las condiciones organizativas y estructurales, inciden en los resultados de las tutorías bien valoradas.
“Con apoyo de la Secretaría Académica y la DGDAIE fueron a todas las regiones, sin embargo este trabajo se vio interrumpido por la pandemia, pero continuamos con los grupos focales de manera virtual.”
Con los grupos focales, detalló, trabajan temas generales como: ¿Qué hacen para lograr tutorías sobresalientes de acuerdo con lo que se valora en la evaluación que realizan los estudiantes al término del periodo escolar?, ¿Qué y cómo incide la relación con sus tutorados en el éxito de las practicas tutoriales?; ¿Qué rol juegan los factores organizacionales: la UV, su facultad, su coordinador, la infraestructura en su desempeño tutorial?, y ¿Cómo afronta los retos que cada uno de estos presenta?
Por último, Elizabeth Ocampo dijo que decidieron trabajar con tutores mejor evaluados, para darle un giro a la evaluación y enfocarse en las buenas prácticas y aprender de ellas. “También lo hacemos porque cada vez hay más interés en documentar qué sucede con las prácticas exitosas, qué entra en juego.”