- De acuerdo a la declaración del exoficial mayor de la Sedesol ante la FGR, el programa se utilizó para comprar votos, realizar actos proselitistas y de campaña a favor del PRI
El gobierno de Enrique Peña Nieto utilizó el programa social de la Cruzada Nacional Contra el Hambre para comprar votos, realizar actos proselitistas y de campaña a favor del PRI acusó el exoficial mayor de la Secretaría de Desarrollo Social (Sedesol), Emilio Zebadúa.
En su declaración rendida ante la Fiscalía General de la República (FGR), Zebadúa solicitó la aplicación de un criterio de oportunidad con el que busca beneficios en el proceso penal en su contra. El exfuncionario explicó a la FGR que en el sexenio pasado se ejecutó el esquema de desvío de recursos públicos conocido como la “Estafa Maestra“ que incluyó a diversas dependencias federales y en el que se utilizó la Cruzada Nacional contra el Hambre para actos proselitistas, según quedó asentado en la declaración publicada por el portal de noticias Animal Político.
“Desde el inicio de la gestión del presidente de la República, Enrique Peña Nieto, en diciembre de 2012, tuvo inicio una estrategia general tanto social como político-electoral en la que participarían la mayor parte de las dependencias de gobierno”.
“Una de las ramas de dicha estrategia se denominó ‘Cruzada Nacional contra el Hambre’, por la cual se desviarían recursos públicos no presupuestados para campañas de brigadeo, medios de comunicación y organización social en un gran número de municipios estratégicos en todo el país, además de actos proselitistas o compra de votos”, señaló.
Explicó que entre enero y febrero de 2013 la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP), entonces encabezada por Luis Videgaray Caso, dispuso de mil millones de pesos no presupuestados para asignarlos a la Cruzada Nacional contra el Hambre en Sedesol y que por instrucciones de la entonces titular, Rosario Robles, fueron utilizados para organizar eventos de publicidad, campañas de medios, volanteos, brigadas, grupos de activismo político en varios estados de la República.
De acuerdo con Zebadúa el esquema utilizado fue contratar empresas privadas a través de universidades públicas para supuestamente prestar servicios a la Cruzada Nacional y fue acordado entre Robles Berlanga y Videgaray Caso.
“Esto permitió el inicio por parte de Sedesol, y otra docena de dependencias (por sus siglas Sagarpa, Economía, SCT, ISSSTE, Pemex, entre otras), provistas de recursos extraordinarios por la Secretaría de Hacienda, proveer de recursos permanentemente durante el sexenio para la promoción publicitaria político-electoral del presidente, su gobierno y su partido político”, agregó.
En su declaración, Zebadúa mencionó que los recursos de la Cruzada Nacional contra el Hambre también fueron utilizados para pagar deudas y compromisos de la campaña presidencial de Enrique Peña Nieto en 2012 y que fue coordinada por Luis Videgaray.
EL UNIVERSAL informó que en el año 2015, la Sedesol, a cargo de Rosario Robles Berlanga, pagó más de 600 millones de pesos en spots de la Cruzada contra el Hambre y casi 15% de lo que gastó significó un doble pago para la dependencia según los dictámenes de la Auditoría Superior de la Federación (ASF).
Con las conclusiones de ASF, la Fiscalía General de la República abrió diversas carpetas de investigación contra exfuncionarios de Sedesol y de la Secretaría de Desarrollo Agrario, Territorial y Urbano (Sedatu) por supuestos desvíos millonarios.
Dos de los convenios para los desvíos fueron firmados por su exjefe de Oficina en Sedesol y Sedatu, Ramón Sosamontes Herreramoro, con Radio y Televisión (RTV) de Hidalgo.
El 20 de enero de 2015, Sosamontes suscribió un convenio general por 601 millones 658 mil 806.54 pesos por la transmisión de ocho mil 607 spots de la Cruzada contra el Hambre.
Según la ASF, la entidad Radio y Televisión de Hidalgo recibió el total y lo transfirió a 27 empresas “irregulares”, según refirieron los fiscales encargados de la investigación contra Robles Berlanga.
De los más de 600 millones de pesos, la Sedesol pagó 101 millones 658 mil por spots que ya habían sido transmitidos y pagados en ejercicios fiscales anteriores, es decir, que la dependencia pagó dos veces un servicio que ya había recibido.