Esta tarde circuló la noticia en medios de la CDMX que Rosario Robles Berlanga, extitular de Sedesol y Sedatu en el sexenio de Enrique Peña Nieto, discute en una reunión privada con su abogado Epigmenio Mendieta sobre una posible y conveniente colaboración con la Fiscalía General de la República.
Lo anterior fue dado a conocer a los medios por Gustavo Rodríguez, su exjefe de Prensa en la Sedatu.
Algo que ‘Chayito’ dijo que jamás haría.
Pero como dijo en una ocasión un sabio amigo, ‘la cárcel afloja al más pintado. La soledad de una celda fría te tritura el alma y te dobla el cuerpo’, y pues eso es lo que debe pasar Rosario Robles, estar padeciendo sola el encierro y el escarnio popular mientras otros se pasean alegremente con la millonada de pesos producto de la ‘Estafa Maestra’.
Y no se necesita tener una bola de cristal para saber sobre quién caerán los obuses que Rosario confiese, pues los únicos que le pudieron dar las órdenes para el saqueo debieron ser Luis Videgaray Caso, secretario de Hacienda, José Antonio Meade y/o Enrique Peña Nieto, ex presidente de la República, este úitimo, por cierto, sería la presa máxima de la 4T.
En caso de que Rosario decida cantar, la FGR primero deberá saber de qué tamaño será la pieza que les entregue y con qué pruebas cuenta, pues de lo contrario la Fiscalía correría el riesgo de hacer otro oso como el de Emilio Lozoya y el de la famosa orden de aprehensión en contra de Luis Videgaray.
Aunque quizá la FGR no podría aceptar un trato menor que por la cabeza de Peña Nieto… veremos.