José Algarín Durán
“En la cordillera te puedes encontrar a todos los informantes de ambos gobiernos, estatal y federal que están de forma permanente monitoreando y reportando: eso te confirma del espacio estratégico que significa la sierra de Zongolica para muchas cosas, hasta para el crimen organizado”.
Orizaba, Ver.- Al externar que el asesinato de la mujer indígena Ernestina Ascencio en el año 2007 no es más que un crimen contrainsurgente, Jairo Guarneros Sosa precisa que los movimientos de la guerrilla fueron causa del abandono y abusos graves cometidos en las comunidades serranas de Zongolica.
Simpatizante del EZLN, líder de taxistas, de indígenas, en continúa lucha contra los feminicidios y la violencia a la mujer además de ser sobreviviente de un atentado a balazos que lo mantuvo hospitalizado mucho tiempo habla a Sucesos de Veracruz.
“No solo la pobreza generó movimientos guerrilleros sino también los abusos, lo que causó que diversas personas como Andrés Zompaxtle decidiera incursionar en la guerrilla”.
Guarneros Sosa extiende su pensamiento:
“Yo no creo que exista en la sierra de Zongolica un proceso armado; que haya habido personas que estuvieron en movimientos indígenas es otra cosa como Gloria Arenas Agís, alias “Coronela Aurora”, una de las fundadoras del Tinam, quien finalmente por el acoso y persecución, no le dejaron otro camino que tomar las armas”.
“Andrés Zompaxtle fue detenido en Guerrero, el 25 de octubre de 1996, cuando conducía a un grupo de periodistas a una conferencia”.
Habla con relación a Ernestina Ascencio, indígena originaria del poblado de Tetlalcingo, perteneciente al municipio de Soledad Atzompa.
La indígena tenía 73 años de edad cuando fue atacada la noche del 24 de febrero de 2007 por militares acantonados en ese municipio dentro del programa “México Seguro” aplicado por la Sedena y ordenado por el presidente de las República, Felipe Calderón Hinojosa dentro del combate a grupos armados tanto del narcotráfico como insurgencia.
“Al final el Estado decidió dar un escarmiento con el asesinato y abuso sexual de doña Ernestina”, precisa Jairo Guarneros Sosa.
Felipe Calderón Hinojosa y el entonces gobernador de Veracruz, Fidel Herrera Beltrán ordenaron cambiar el peritaje emitido por el médico orizabeño, Juan Pablo Mendizábal según lo narra el mismo médico legista quien practicó la necropsia al cuerpo de la indígena.
“Yo insisto que su asesinato no fue otra cosa que un acto contrainsurgente. Realmente no tenemos pruebas, pero tenemos muchos años de incursionar en la sierra”.
Apunta el entrevistado: “Conocemos organizaciones sociales que existen allá que mantienen una lucha social desde el principio. Hay simpatizantes del EZLN como también lo somos nosotros, pero no armados, solo simpatizantes con el proceso que se ha llevado en Chiapas y muy de acuerdo con las demandas del Ejército Zapatista de Liberación Nacional”.
Dijo que organizaciones indígenas como Tinam aun continúan en la lucha.
“No tan fuerte como al principio, como en los años 80s pero sigue teniendo presencia”.
“La Coordinadora Regional de Organizaciones Indígenas de la Sierra de Zongolica, CROINSZ todavía está presente pero sumamente menguada en su movimiento”.
“Con el fallecimiento de Julio Atenco y ya sin la presencia de Maurilio la CROINSZ se enfocó más a impulsar proyectos productivos”
Categórico dijo que no hay incursión del EPR y ERPI en la sierra de Zongolica.
“Creo que a veces se afirman muchas cosas sin tener confirmación alguna de ellas”.
“A la sierra de Zongolica siempre la han tenido vigilada de una manera impresionante por parte del estado y federación”.
“En la sierra te puedes encontrar a todos los informantes de ambos gobiernos, estatal y federal que están de forma permanente monitoreando y reportando y eso te confirma del espacio estratégico que significa la sierra de Zongolica para muchas cosas, hasta para el crimen organizado”.
Dijo que la sierra ha comenzado a salir del atraso tan grave en que se encontraba.
“No ha sido por iniciativa del estado sino por la emigración. Una buena parte de habitantes de Tehuipango se encuentra en Estados Unidos y eso mejora las condiciones de las comunidades con el envío de remesas”
Recalca: “sigue habiendo una situación inequitativa en los pueblos de la sierra. No hay médicos ni medicinas. Los caminos sí están mejorando, pero no para beneficio de las comunidades, pero la pobreza sigue”.
“La migración al norte del país continúa o salen al corte de caña y obviamente existen muchos abusos”.
“Ya no hay esos cacicazgos de horca y cuchillo como los hubo en los 60 y 70 en la sierra. Por lo menos muchas comunidades empiezan a levantar la voz”.
Confiesa tener muchos recelos de los grupos llamados autodefensas.
“El tiempo nos ha dado la razón. Cuando comenzaron a surgir, señalamos que no era la mejor forma porque no tenían arraigo comunitario. Para mí, es mejor la policía comunitaria”.
“En Michoacán muchas de las autodefensas se convirtieron en brazos armados de grupos de narcotráfico o cayeron en la guerra del narco en la lucha por territorios”.
“Si te das cuenta cómo se están actuando en Tetelcintgo que son más activos que los de Zongolica: son más declaraciones que acciones, igual pasa en Acultzingo”.
“El EZLN lo ha recalcado: Si un grupo armado no tiene una cabeza civil termina degenerándose porque no tiene ancla, algo que le de rumbo y objetivo a una lucha”.
“La masacre de Astacinga, contra la familia de Andrés Zompaxtle nos señala claramente que no se van a resolver las cosas con discursos del gobierno y ante la sensación de abandono que existe en las comunidades y en zonas urbanas una de las primeras conclusiones es organizarse para defenderse, porque nadie nos la da por falta de capacidad y por complicidad o por lo que sea”.
“Las dos mujeres asesinadas en Mendoza nos habla de que nada está bien. Cerramos el año con asesinatos y comenzamos otro con más homicidios”, remata.