Los errores de los Saints le abrieron la ventana a Tom Brady y a los Buccaneers a la final de la Conferencia Nacional.
Tampa Bay cobró revancha de la fase regular y se la regresó a Nueva Orleans, su rival divisional en el Sur de la NFC, al triunfar 30-20, en el Mercedes-Benz Superdome.
En su primera campaña en Florida, Brady llegó al duelo por el título de la Conferencia, a un paso de jugar en su décimo Super Bowl.
Los Saints entregaron cuatro veces el balón (tres intercepciones de Drew Brees y un fumble), tres de ellos que los Bucs convirtieron en puntos, para darle la vuelta al marcador y buscar el boleto por el trofeo Vince Lombardi, en su casa, el Raymond James Stadium, pero primero deben pasar por el congelado Lambeau Field.