En un país donde los feminicidios son diarios, las protestas de las mujeres se escriben sobre monumentos icónicos y donde se lucha por acabar con la violencia de género, EL UNIVERSAL realizó una serie de entrevistas titulada: Voces contra la Violencia a la Mujer.
Este trabajo involucró a todas las áreas de esta casa editorial y se buscó darle voz a una gran cantidad de mujeres diversas y de distintas corrientes ideológicas.
Se logró que más de 50 líderes, activistas, artistas, funcionarias, abogadas, investigadoras, académicas, defensoras de derechos humanos, tomadoras de decisiones, feministas consagradas y promotoras de la justicia a favor de la vida de las mujeres hicieran un llamado en común: un alto a la violencia contra la mujer en México, con especial énfasis en los feminicidios como un problema grave y urgente que afecta la vida y el desarrollo del país.
Se hizo una exigencia en común al presidente Andrés Manuel López Obrador para que se posicione a favor de las mujeres y de su lucha, es decir, en pro del feminismo, que llame los hechos por su nombre y no los reduzca a un problema de rivalidades políticas. Estas mujeres tampoco olvidan que la solución a la violencia no recae en una única figura de poder y, por ello, resaltaron la falta de políticas públicas, leyes y funcionarios que garanticen el ejercicio de la justicia y los derechos en cada región del país.
Pero, además, hicieron un llamado plural a la sociedad a comprometerse con la causa y a contribuir por igual en la erradicación de la cultura machista y a dejar de normalizar la violencia contra las mujeres y niñas en los entornos cotidiano, doméstico, laboral y educativo.
Las 50 mujeres que desde noviembre de 2020 a la fecha han sido parte de una serie de entrevistas realizadas por EL UNIVERSAL, son destacadas por abrirse camino en la historia y dedicar su carrera, vida y esfuerzo, a través de distintas ramas, al feminismo y a la lucha de las mujeres por una vida libre de violencia.
Ahí se encuentran grupos como Las Brujas del Mar, cuya vocera, Arussi Unda, dejó en claro que a nivel social la justicia no vendrá de las instituciones, sino de la colectividad de las propias mujeres que entre ellas se salvan la vida; o Soledad Jarquín, quien no perdió oportunidad para ejercer una crítica contra lo que ella considera el Estado de impunidad contra las mujeres como parte de una normalización social.
La presidenta de la CNDH, Rosario Piedra Ibarra, enfatizó el aumento de denuncias en la institución por violencia familiar y la recomendación que hizo al Estado mexicano por su inacción para atender la violencia de género. La CNDH cobró relevancia particularmente meses atrás por la toma de sus instalaciones a manos de feministas y madres de víctimas de feminicidio, cansadas de la impunidad.
La artista visual Mónica Mayer puso el foco del debate en la importancia de la economía justa como una forma de liberación, así como en las tareas de cuidados que se han incrementado en la pandemia por el Covid-19, lo que provoca una doble o triple jornada de trabajo en mujeres.
Otra de las voces históricas que esta casa editorial presentó fue la de Elina Chauvet, cuya obra Zapatos Rojos comenzó en Ciudad Juárez hace 12 años a raíz del feminicidio de su hermana y de la militarización del país en la administración de Felipe Calderón. La artista, a través de su mirada sensible, habló del duelo en el que México vive desde hace 30 años, cuando inició lo que ella llama una pandemia de feminicidios. “Los gobiernos pasan de omisión en omisión, cierran sus ojos y no lo hacen parte de su agenda de trabajo”, aseguró.
También hay quienes se han dedicado desde hace décadas a la defensa de las mujeres y los derechos humanos, que ahora luchan desde la trinchera institucional o como sociedad civil y pronostican un mejor futuro para las ciudadanas gracias a ciertas políticas públicas y mayor cultura de la denuncia.
La fiscal de la CDMX, Ernestina Godoy Ramos, por ejemplo, habló del aumento de carpetas judicializadas por feminicidios.
Hasta finales de enero pasado, se habían procesado 122 de 179 carpetas de investigación. Además de que, recientemente, se aprobó la Ley Ingrid, impulsada por Godoy, para sancionar a quien filtre imágenes de víctimas de crímenes tras la indignación social del feminicidio de la joven Ingrid Escamilla.
Olimpia Coral Melo, pionera de la legislación que sanciona a quien filtra imágenes privadas o de contenido sexual, logró junto a decenas de colectivos estatales que ésta se aprobara en varios estados tras años de lucha.
Sin embargo, una de las batallas más persistentes y eficaces ha sido la de las mujeres de a pie y organizadas en colectivos, quienes abarrotaron el Centro Histórico el 8 de marzo de 2020 y otras plazas públicas de todo el país y que, a pesar de estar en medio de una pandemia, no han dejado de luchar por los derechos de las mujeres.