La Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE) mejoró el pronóstico de crecimiento del Producto Interno Bruto de México, a 4.5% para 2021.
La nueva proyección del organismo está dentro del rango que prevé el Banco de México, que la semana pasada dio a conocer que puede oscilar de 2.8%, en un escenario conservador, de 4.8% en uno central, y hasta 6.7% en el caso más optimista.
En diciembre del año pasado, la OCDE consideró un crecimiento de 3.6% para México en 2021, pero a tres meses y con mayor información lo ajustó con un alza de 0.9 puntos porcentuales.
Al dar a conocer el Panorama Económico Intermedio, la organización consideró que los estímulos fiscales que dará Estados Unidos a su sector productivo darán un crecimiento a sus socios comerciales. Para México va de entre 0.5 y un punto porcentual, y para Canadá, de 0.25 a 0.50.
Los apoyos estadounidenses incluso alcanzarán lejanos horizontes, pues la Euro Zona y China resultarán beneficiados de esta inyección estadounidense.
Sin embargo, la OCDE revisó la previsión de crecimiento económico de México para 2022, de 3.4% que anticipaba hace tres meses a sólo 3%.
Para el crecimiento global, la organización a cargo de José Ángel Gurría prevé un panorama favorable este y el próximo año.
Los factores que tomó en cuenta para tener un mejor dinamismo fue el efectivo desarrollo de campañas de vacunación contra la pandemia del Covid-19; que se hagan reales los anuncios de que continuarán los apoyos fiscales en varios países, y que diversos gobiernos copien las mejores prácticas en confinamiento para evitar los contagios.
La OCDE calculó que el PIB de la economía mundial alcanzará 5.6% este año y 4% para 2022; sin embargo, el crecimiento será diferenciado entre los países, porque en algunas economías los niveles de ingresos se mantendrán por debajo de lo visto en 2019 y hasta fines de 2022 alcanzarán los montos prepandemia.
Aun cuando se espera que la vacunación en el mundo avance, la OCDE consideró que aún guarda la incertidumbre, porque puede haber un lento progreso de la aplicación, lo cual puede verse afectado ante el surgimiento de nuevas mutaciones del virus SARS-Cov-2, la pérdida de trabajos y la quiebra de empresas.
Para Estados Unidos incrementó el pronóstico de crecimiento de 3.2% a 6.5% este año, y de 3.5% a 4% en 2022, lo que considera “el significativo estímulo fiscal” que dará su gobierno, así como la “rápida” vacunación que aplica a sus habitantes.
La organización explicó que la producción global industrial continúa fortaleciéndose en los últimos meses y el comercio mundial de mercancías ya retornó a los niveles prepandemia, sobre todo por la fuerte demanda de equipos de tecnología y suministros médicos.
Además, las inversiones en el sector privado mantienen su crecimiento, a pesar de que hay una gran incertidumbre sobre lo que pasará con las deudas de los corporativos en el corto plazo.