En la primaria Valentín Gómez Farías, en Hecelchakán, docentes y padres de familia cuidan los protocolos sanitarios y aplican la asistencia escalonada por grupos
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Emoción y sana distancia en el regreso a las aulas
En la primaria Valentín Gómez Farías, en Hecelchakán, docentes y padres de familia cuidan los protocolos sanitarios y aplican la asistencia escalonada por grupos
Emoción y sana distancia en el regreso a las aulas
Foto: Michael Balam. CUARTOSCURO
ESTADOS 20/04/2021 02:40 Yazmín Rodríguez / Corresponsal Actualizada 04:39
Hecelchakán.— La escuela primaria Valentín Gómez Farías del ejido de Monte Bello, en el municipio de Hecelchakán, con apenas 475 habitantes —todos ellos dedicados a la agricultura— fue una de las 137 que este lunes retomaron las clases presenciales a nivel primaria y en forma escalonada, cuidando los protocolos sanitarios y previa vacunación de los maestros.
Esta comunidad no ha reportado ni un caso de Covid-19 en lo que va de la pandemia y esto lo atribuyen a que “prácticamente los habitantes y familiares no salen más que a sus labores cotidianas en la comunidad”.
Entre nervios y sueño
El primer alumno en ingresar a la escuela fue Ángel Anderson Tun Aké, de seis años de edad, quien cursa el primer año de primaria. El pequeño llegó con su mochila al hombro, cubrebocas y careta. Se frotó en varias ocasiones sus pequeñas manos con gel antibacterial que le dieron y brevemente dijo sentirse contento de regresar a su salón.
Un poco nervioso llegó Kevin Leonardo Ake Tun a su primer día de clases presenciales. Dijo que se despertó desde las cinco de la mañana y se preparó para llegar puntual. Eligió para este día su playera del hombre araña.
Pero no todos estuvieron temprano y entusiasmados. Héctor Gabriel Aké May, de siete años de edad, se despertó “a duras penas”, según relató su mamá, doña Arely. Llegó con media hora de retraso a la escuela.
“¿Qué te pasó, no querías regresar?”, se le preguntó. “No… sí quiero, lo que pasa es que me dormí tarde, todavía tengo sueño”, contestó el pequeño.
Kevin Leonardo Ake Tun se despertó a las cinco de la mañana para llegar puntual a clases en Hecelchakán. En la entrada, maestros les lavaban las manos y desinfectaban. Fotos: Yazmín Rodríguez
Un primer paso
En esta primera etapa del retorno a las aulas en Campeche, que se mantiene en el color verde en el semáforo epidemiológico, se tomó en consideración a 137 escuelas de zonas rurales y apartadas, y se espera que a futuro —en aproximadamente un mes— puedan abrirse también las escuelas de niveles de telesecundaria y bachillerato.
El director de la escuela primaria Valetín Gómez Farías, Jacinto Javier Uc Ordóñez, explicó a EL UNIVERSAL que a ese centro educativo acuden en promedio 43 niños. Señaló que durante el año de cierre de escuelas, él y el maestro Santiago Chan Ucán acudían cada semana para dejar tareas a los niños, ya que en la comunidad no cuentan con internet.
“Hemos ido una vez a la semana, porque en la comunidad no tienen internet, por lo que no había manera de que estudiaran en línea como ocurrió en otras poblaciones”, apuntó.
Explicó que en este regreso a las aulas, los niños de primero y cuarto grados ingresaron a las 8:00 horas y terminaron a las 10:30 horas, mientras que los de quinto y segundo fueron de 10:30 a 11:30, y los de tercero y sexto, de 11:30 a 13:00 horas.
Los niños de Montebello reciben clases en castellano y en maya, su lengua materna.
“Prácticamente todos los habitantes hablan la lengua maya, no es posible enseñar a los pequeños si no les hablamos en su lengua de origen”, subrayó el director.
Todo impecable
Lidya Dosamantes Tun Pool, una de las mujeres que realiza la limpieza en la escuela, comentó que desde hace tres años tiene el trabajo de arreglar todos los salones de la escuela.
Aunque por la pandemia del Covid-19 se suspendió la asistencia escolar y de los maestros, ella continuó con su trabajo y acudía a limpiar cada semana.
Hoy, después de casi un año del cierre de la escuela, ella y varias madres de familia barrieron, tiraron agua, desinfectante y dejaron prácticamente “impecable” para los niños. “Deseamos continuar con cero Covid-19”, aseguró.