El perredismo en Acayucan: sus jugadas

EN POCAS PALABRAS
José Luis Ortega Vidal

No hay plazo que no se cumpla.
En efecto, todo tiene su momento; toda fecha arriba, llega, nos alcanza; todo proceso tiene sus etapas.


El próximo martes 4 de mayo inicia la campaña para elegir diputados locales en Veracruz, así como cuerpos edilicios en los 212 Ayuntamientos.
Resulta curioso pero en Acayucan el PRD mantiene en secreto hasta el último momento el nombre real de su candidato a diputado local por el distrito electoral XXVII.


Oficialmente el candidato es el alcalde con licencia Cuitláhuac Condado Escamilla.


Sin embargo, nadie del partido amarillo ha salido a desmentir las múltiples versiones -entre periodísticas y ciudadanas- que dejan fuera del proceso al edil con permiso.

Las mismas versiones no confirmadas pero tampoco desmentidas plantean desde un escenario delicado hasta estrategias de elemental ajedrez político.
Cuitláhuac Condado Escamilla sería víctima de amenazas del grupo político en el poder estatal:
concretamente el encabezado por el gobernador Cuitláhuac García Jiménez, para no tomar parte de la contienda por la diputación local del distrito con cabecera en Acayucan y facilitar el paso al abanderado de MORENA, Marco Martínez Amador.


Dicha especie se liga al encarcelamiento de personajes públicos como Ramón Ortiz, Rogelio Franco, Gregorio Gómez y Nicolás Ruiz durante las últimas semanas; ligados todos -amén de las deudas particulares ante la LEY- por ser opositores partidistas al gobierno morenista veracruzano.


Otras versiones establecen que en realidad Cuitláhuac Condado Escamilla y su equipo de operación política habrían armado un juego mediático bajo la dinámica de la autovictimización a fin de retirarse -efectivamente- de la contienda so pretexto de una amenaza inexistente.


Con ello se ganaría en varios puntos, a saber: dedicarse de lleno al apoyo de la candidatura de Rosalba Rodríguez Rodríguez, su esposa y candidata del PRD/PAN/PRI a sucederlo en la Presidencia Municipal; así como evitarse una derrota anunciada porque datos recabados por el mismo equipo de Condado Escamilla lo colocarían -de antemano- en el segundo lugar de las preferencias electorales de cara a los comicios del seis de junio.


En la misma lógica Cuitláhuac Condado Escamilla habría armado la estrategia de la amenaza para acudir a su campaña -en este caso sí sería candidato, finalmente- con herramientas de acusación al morenismo como impulsor de una elección de Estado cuyos visos, en efecto, existen.


La política no es tema de ingenuos, que nos quede claro.
Al mismo tiempo el periodismo no es un arte adivinatoria.
Sea cual sea la realidad este martes saldremos de dudas.
¿Iría Wilka Aché Teruí por la diputación local en relevo de Condado Escamilla?
Veremos.

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