Bandas de huachicoleros estuvieron y siguen en la zona. Una calma aparente permea hoy en la región, pero ninguna autoridad policial hace presencia. Dice la gente, que son cómplices
Es el día 21 de la campaña por la presidencia municipal de Jáltipan y Mario Cambranis Torres e Isela González Domínguez candidata a Diputada Local por el Distrito electoral 26 con cabecera en Cosoleacaque recorren la Isla de Tacamichapan.
Este paradisíaco lugar de verdes multicolores es un lugar pródigo rodeado por los ríos Hilama, Coatzacoalcos, Chiquito y Ocozoloapan.
Es otra jornada maratónica y andamos en una serpiente de terracería.
La primera comunidad que caminan el candidato y la abanderada de la alianza VA POR MÉXICO es Ahuatepec.
Esta comunidad es pequeña apenas una veintena de casas la conforman. El sol cae a plomo y el reloj marca las 10 horas con 30 minutos. El termómetro marca 34 grados centígrados, y la avanzada de muchachos y jovencitas entusiastas e inquebrantables de Acción Juvenil que encabeza Gilberto Enrique Cambranis Monroy, ya han comenzado a marcar los domicilios donde Mario llevará sus saludos y presentará sus propuestas acompañado de la Maestra y ex diputada federal Isela González Domínguez, quien también presenta a los vecinos sus planes para la que será su agenda legislativa en el Congreso veracruzano de la LXVI Legislatura.
Si pudiéramos decirlo de esta manera, los candidatos recorren la margen izquierda de la Isla y bordean las fronteras entre Jáltipan, Cosoleacaque y Minatitlán.
Es el segundo domingo maratónico para Mario y el primero para Isela. Pero la aspirante a diputada sólo nos acompaña hasta el primer poblado donde dilatamos tres horas para caminarlo.
Además de Ahuatepec, el recorrido contempla las poblaciones de Buenavista de Asunción, Yancuigapan y La Lajilla. El itinerario concluirá como todos los días, cuando el sol se esconda y la noche comience.
Causa tristeza ver el abandono en que han quedado estas poblaciones en los últimos 48 meses.
Produce estupor imaginar y escuchar la narración que una habitante de esta población. Hasta este recóndito lugar apacible y pequeño la violencia criminal se ha hecho presente y ha alterado la parsimonia a la que estaban acostumbrados sus habitantes.
Bandas de huachicoleros estuvieron y siguen en la zona. Una calma aparente permea hoy en la región, pero ninguna autoridad policial hace presencia. Dice la gente, que son cómplices.
En Buenavista de Asunción una camioneta de la caravana se ha atascado en el suelo arenoso.
Risas, bromas y comentarios chuscos surgen cuando una docena de hombres y otra camioneta sacan de fango arenoso al atolondrado chofer que llegó hasta ahí saber que se hundiría.
El sol abruma, ataranta, nos ha dejado desde temprano tres víctimas de insolación que de a poco se han repuesto. Casas desperdigadas por la serpiente terregosa surgen por casi dos kilómetros. Adentro pegadas al río hay otras casas que no se ven desde la calle. Mariela Suárez Ochoa nos recibe amable bajo la sombra de sus árboles, invita a Mario y a su comitiva a pasar.
Algunos apenas cruzamos el umbral de su hogar y otras más, aprovechan la invitación para descansar unos instantes en una cómoda mecedora de hilo de plástico.
Aquí es necesario que los caminos se rehabiliten para dar salida a las cosechas de maíz, limón y otros productos.
Antonio Garmich Martínez de la calle Manuel Realpozos confiesa que dará su voto a la alianza, pero pide a cambio que Mario trabaje para beneficiar a las comunidades de la Isla.
Isabel Santos Reyes, dice que también sufragara en favor de la alianza, pero después de escuchar a Mario de que trabajará para garantizar empleos, salud, agua y seguridad, le advierte: “pues ojalá y que así sea”.