CARPE DIEM
Tres historias en el Puerto de Veracruz
Manolo Victorio
I.
La elección municipal en el Puerto de Veracruz aún no recibe el claquetazo final; aún no se cierra el telón de fondo que marca el termino de la obra relacionada con el cochinero que hicieron los Yunes azules en el proceso del domingo 6 de junio.
Ricardo Francisco Exsome Zapata, abanderado de la trinca Morena-PVEM-PT, dijo que hay irregularidades graves, documentadas, sustentadas jurídicamente, en por lo menos 107 de las 808 casillas instaladas el día de la elección.
Ese es un recurso que ya tienen en el escritorio los magistrados Claudia Díaz Tablada, Tania Celina Vásquez Muñoz y Eduardo Cigala Aguilar, en el Tribunal Electoral de Veracruz.
Los abogados del constructor documentaron las deficiencias, altamente sospechosas, de los funcionarios el Consejo Municipal del Organismo Público Local Electoral a través de los capturistas del Programa de Resultados Electorales Preliminares, quienes, de un teclazo, borraron votos a favor del candidato morenista.
Circularon videos donde la paquetería electoral quedó al garete, sin vigilancia, en las oficinas del Consejo Municipal del OPLE, como botín en arca abierta para los mapaches electorales enquistados -a decir Ricardo Exsome- en las oficinas del árbitro electoral.
Otra causal de nulidad de la elección, es el gasto dispendioso, ofensivo y descarado que hicieron en la coalición PAN-PRI-PRD para ganar, por todos los medios, legales y legaloides, la contienda electoral a base de billetazos.
Será un semestre largo, un tiempo donde los tribunales revisen y dictaminen la elección más cochina en la historia del Puerto de Veracruz.
Ricardo Exsome Zapata se mueve en el altiplano, donde se dio la orden que se revise a conciencia la elección municipal, ante el cúmulo de evidencias respecto a la truculencia del proceso.
Ante el cuestionamiento directo sobre la aceptación del resultado, una vez que se agoten los recursos jurídicos en tribunales, el diputado federal con licencia sostiene que aceptaría números rojos en caso del recuento total.
Sin embargo, confía en que, en el recuento de las irregularidades, los tribunales se decanten por la repetición de la elección.
La elección podría repetirse en febrero-marzo si los tribunales lo ordenan luego del análisis minucioso del cúmulo de evidencia que presentaron, ¡para Ripley!, todos los partidos políticos que mandaron candidatos y candidatas en pos de la alcaldía más importante del estado.
II.
A Ricardo Exsome Zapata lo dejan morir solo en el frente de batalla. Los morenos lo han olvidado en la trinchera más importante del estado porque están embelesados con las 103 parcelas municipales conquistadas y andan ocupados en llenar las butacas de representación popular que tendrán en la LXVI Legislatura que engordarán aún más las 28 diputaciones conseguidas a golpe de urna.
El dueto Cazarín-Zepeta sólo se apersonaron un día en la sede el OPLE para lanzar arengas al viento, sin tocar con el pétalo de un señalamiento a los inquilinos de Palacio Municipal, en excesivo modo diplomático hacia los rivales que al paso de tres años pueden erigirse en verdugos azules de horca y cuchillo contra los morenos, hoy embriagados de poder.
Ricardo Exsome pidió a un personero del Gobierno del Estado tramitara una mayor presencia de la Guardia Nacional en el día de la elección, domingo 6 de junio. El trámite nunca se hizo.
En el proyectado electoral, el Puerto de Veracruz no estaba en el mapa de Morena, quizá porque la invitación a Ricardo Exsome para que participara como candidato a la presidencia municipal se hizo en el altiplano.
Los morenos enquistados en el poder estatal simplemente no se movieron, bajaron banderas, moldearon guerreros de terracota, lanzaron bravatas mediáticas que no asustaron a nadie.
Veracruz no estuvo nunca en el presupuesto ni en la agenda.
Nadie vino, nadie organizó a las huestes morenistas que se movieron con el corazón; y eso no fue suficiente.
III.
Oscar Agustín Lara Hernández, el ex director del Wolrd Trade Center, quien sospechosamente se emberrinchó con una candidatura a una diputación federal por Morena y quien al cuarto para las doce rompió con Exsome y contendió por la alcaldía siglado por Movimiento Ciudadano, cosechó 6,361 votos que metió en la buchaca del MC, restándole esas papeletas a su antiguo aliado y jefe político.
Los números de Oscar Lara son el fiel de la balanza en el delicado juego de ganar o perder. El resultado obtenido por un desbocado Oscar Lara Hernández, fue el factor que incidió en la cuenta final.
Ricardo Exsome reflexiona, a casi tres semanas del domingo de la tragedia anunciada hasta el cansancio.
Se desliga a posteriori del daño causado por el ex director del WTC con una frase lacónica: “a Óscar Lara le pueden revivir las cuentas en el Wolrd Trade Center, se lo dije, y eso lo enojó”.
Pese al escenario plagado de traiciones y deslealtades, Ricardo Exsome dice que la elección aún no está calificada.
Hay que esperar, sostiene, aferrado a la esperanza jurídica.
Confía en la definición clásica de la justicia como la permanente e invariable voluntad de darle a cada quien lo que le corresponda, lo que le toca.
@ManoloVictorio