Existe una tribu que ha mutado y puede sumergirse a 60 metros bajo el mar

Los Bajau son una tribu que habita en Filipinas, específicamente en el archipiélago de Joló, en el suroeste de dicho país. Más allá de estas islas, los Bajau y otras tribus emparentadas han hecho su vida sobre el mar. Al parecer, dicho estilo de vida ha contribuido a que puedan hacer algo único: sumergirse a 60 metros bajo el mar.

Los nómadas del mar y su estilo de vida tan particular Durante cientos de años, los Bajau han vivido en el mar y suelen sumergirse para pescar y buscar otros elementos naturales que puedan usarse en la artesanía. Se trata de una tribu marginada que no recibe los mismos privilegios que la mayoría de las personas de la región. Ahora bien, los integrantes de esta tribu han llevado al buceo libre al extremo, ya que son capaces de sumergirse durante 13 minutos a una profundidad de 60 metros. Un ser humano promedio puede aguantar la respiración unos cuantos segundos bajo el agua, mientras que unos pocos tal vez duren algunos minutos. Sin embargo, este pueblo nómada de Filipinas presenta una resistencia sorprendente, quizá única, para soportar la presión del agua sin respirar durante casi un cuarto de hora. ¿Cómo lo hacen? Según un estudio, una mutación de su ADN puede que sea la responsable.

Uno de los órganos del cuerpo que menos protagonismo tiene es el bazo y, de hecho, los seres humanos podemos vivir sin él. Con todo, los científicos han descubierto que este órgano contribuye a mantener el sistema inmune y a reciclar los glóbulos rojos. Además, parece que hay una relación directa entre el tamaño del bazo y la capacidad de aguantar la respiración y soportar la presión bajo el agua. Por ejemplo, investigaciones han demostrado que los bazos de las focas, animales que suelen pasar gran parte de su vida bajo el agua, tienen un gran tamaño.

En este sentido, Melissa Llardo, investigadora del Centro de Geogenética de la Universidad de Copenhague, intentó demostrar que este principio también aplica a los seres humanos que bucean. En un viaje a Tailandia, escuchó hablar de los Bajau y sus impresionantes habilidades para respirar bajo el agua. Una visita más de cerca a los nómadas del mar

Llardo visitó a los Bajau para conocer un poco sobre su cultura y estilo de vida, además de ganarse su confianza para realizar estudios posteriores. En una segunda visita, llevó una máquina de ultrasonidos portátil y material para recolectar muestras de saliva en varios hogares de la comunidad. Además, la investigadora obtuvo muestras de otro grupo de personas emparentadas llamadas saluan. Al comparar ambas muestras, descubrió que el tamaño medio del bazo de un Bajau era 50% más grande que el de un individuo saluan. De hecho, sus observaciones indicaron que había una gigantesca diferencia, lo que le hizo suponer que había ocurrido algo a nivel genético.

Para su sorpresa, el equipo de investigadores encontró en las muestras bajau un gen llamado PDE10A, que se cree que controla una hormona tiroidea en los individuos de dicha comunidad, pero no es los saluan. En un estudio hecho con ratones, se descubrió que esa hormona en particular está vinculada al tamaño del bazo en los roedores. Una mutación genética les confiere mayor resistencia Como resultado de su investigación, Llardo sostiene la teoría de que, con el paso del tiempo, los bajau han desarrollado una ventaja genética. Un gen mutante sería el responsable de causar la segregación de una hormona que aumenta el tamaño del bazo en los individuos de esta comunidad. Por eso son capaces de sumergirse a tanta profundidad y por tanto tiempo.

Por otro lado, el entrenamiento constante que los Bajau realizan al sumergirse en el agua les ha permitido desarrollar mayor resistencia. En condiciones normales, cuando el cuerpo humano se sumerge a grandes profundidades, los vasos sanguíneos de los pulmones se llenan de sangre. En casos extremos, los vasos se rompen y provocan la muerte. Pero los Bajau han adaptado las paredes pulmonares para que soporten la presión sin romperse. Todavía se hacen estudios para determinar si existe una conexión entre la tiroides y el bazo. Las extraordinarias habilidades de los Bajau pueden ser la clave para comprender estos y otros comportamientos del cuerpo humano.

Fuente: Una publicación de Mystery Science

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