Está inspirada en una cabeza olmeca por ser una aportación única: “es una entidad en sí misma”, dijo el escultor Pedro Reyes, quien estará a cargo de la obra.
Una cabeza olmeca, inspirada en una mujer indígena, y que llevará por nombre Tlali, ‘tierra’ en lengua náhuatl, será la que reemplace al monumento a Cristóbal Colón en Paseo de la Reforma de la Ciudad de México.
El monumento a Cristóbal Colón será llevado al Parque América, en Polanco, “un lugar digno, con autorización del Instituto Nacional de Antropología e Historia”.
- Está inspirada en una cabeza olmeca por ser una aportación única: “no es algo que pertenece a un cuerpo, es una entidad en sí misma”, dijo el escultor Pedro Reyes, quien estará a cargo de la obra.
- La idea surge a partir de formar una alegoría de la ‘tierra’ y el uso del lenguaje de la cultura de La Venta resolviendo un primer problema: el género.
Todas las cabezas olmecas representan al género masculino.
- Rasgos conservados: ojos felinos, labios “dos serpientes encontradas que representan el origen del cosmos”.
- EN su peinado lleva dos trenzas que se cruzan formando un Ollin, día del calendario y símbolo de las fuerzas de la tierra expresadas en volcanes y terremotos.
Las trenzas también representan el elemento de las serpientes.
- Aretes y nariguera presentes en dioses y personas.
Fue el 5 de septiembre cuando Claudia Sheinbaum, jefa de Gobierno capitalino, informó que la escultura de Colón sería removida de Reforma, como parte de un homenaje “que podemos hacer a las mujeres de México, a las mujeres indígenas hoy en el Día Internacional de la Mujer Indígena”.
En días pasados se han registrado manifestaciones globales en torno a las figuras que representan y recuerdan la conquista española como Cristóbal Colón, mismas que han sido erigidas en diferentes ciudades como registros históricos, sin embargo, actualmente se han venido analizando desde otras dimensiones.