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Cosamaloapan, Ver.- Adela Marín Domínguez, esposa de uno de los detenidos, explicó que pidieron información en los penales de Cosamaloapan, Calos A. Carrillo, San Andrés y Amatlán de los Reyes, pero nadie los reporta como ingresados, o presentados ante un juez de control.
Fueron desalojados con lujo de violencia y se les acusa de los delitos de delincuencia organizada, daños materiales, invasión a propiedad privada y ultrajes a la autoridad, entre otros.
Los desaparecidos son: Mario Delfín Rivera, Francisco Reygoza de los Santos, Gaudencio Raygoza Aniceto, Rafael Uscanga Prieto, Andrés Ramón Cuevas, Gloendiz Sosa Ortega, Raúl Rosado Salomón, Sofía Flores Flores, Celso Rivera Gómez, Gilberto Valerio Acosta y Ramón Salomón Acevedo.
Los hechos
Desde hace semana y media habitantes de Tres Valles, entre ellos adultos mayores, iniciaron un plantón pacífico en un predio de El Naranjal, comunidad más grande del municipio, en protesta por el mal estado de la carretera.
El Circuito El Naranjal, como es conocida la vía que comunica a más de 17 comunidades, está en pésimo estado, lo que ha provocado accidentes que han cobrado la vida de personas y otras más han quedado discapacitadas, “un bache cubre la mitad de una llanta”, platicó la entrevistada.
La manifestante comentó que la carretera ya estaba en mal estado, sin embargo, la llegada de la empresa COMESA, filial de Petróleos Mexicanos -que perforó tres pozos petroleros en la zona-, agudizó el mal estado, por lo que a través de un escrito pidieron la reparación del camino.
Enviaron un documento a las oficinas de PEMEX, avalado por más de mil pobladores, en el que se pedía la reparación del tramo carretero de poco más de 60 kilómetros, y aunque se ofreció una respuesta, no se dio la atención de parte de la empresa.
Eso molestó a los pobladores que se organizaron para manifestarse pacíficamente, incluso, organizaron guardias que se quedaban frente al campamento de trabajadores de COMESA y así evitar que la maquinaria y camiones de la empresa salieran del lugar.
Aunque ya se había dado la presencia de patrullas, la noche del 30 de noviembre llegaron más de 15 unidades de Fuerza Civil y la Policía Estatal. Con gritos y amenazas de disparar a quien se opusiera se llevaron a todas las personas que estaban en la guardia.
Entre ellos había tres adultos mayores que fueron sacados de los vehículos en los que dormían, “una señora de 70 años, que no puede ni caminar, la sacaron a empujones y la subieron a la patrulla”, relató la entrevistada.
Trabajadores al interior del campamento de la empresa, grabaron videos del actuar de la policía estatal que llegó apoyada del escuadrón canino.
La queja de los familiares es por el abuso de la fuerza pública, incluso, el esposo de Adela Marín fue trasladado al hospital del IMSS de Tres Valles, debido a su condición médica, pues estaba deshidratado y con la azúcar a más de 300, por lo que lo sacaron de la cárcel y lo llevaron al nosocomio.
Cuando fue estabilizado, después de dos horas, regresó al penal “Ni el Chapo Guzmán iba tan custodiado”.
Explicó que de Tres Valles los trasladaron a Tierra Blanca, para presentarlos ante un juez de control. Ahí se presentaron los familiares que querían saber si saldrían en libertad o se les vincularía a proceso, pues los delitos que les imputan implican prisión de seis meses a un año.
Sin embargo, les dijeron que serían trasladados a Cosamaloapan y aunque los familiares buscaron impedir la salida de las unidades con las personas detenidas, manifestándose fuera del MP, les lanzaron gases lacrimógenos.
Cuando la fuerza pública superó a los inconformes se llevaron a los 11 detenidos, de quienes no tienen información sobre su paradero, desde el dos de diciembre.
La entrevistada señaló que ellos no tienen filiación partidista, sin embargo, el abogado reconoció que el tema ya tiene tintes políticos pues desde palacio de Gobierno se pidió todo el peso de la ley, y se les acusa de pérdidas de Pemex por más de un millón de pesos al día.
