Veracruz, Ver.- Algo raro pasa en el panismo veracruzano, de repente las voces críticas y que representaban una verdadera oposición, parecieron callar de golpe.
No hay censura a la ley Garrote, no hay censura al abuso en los programas federales de ‘apoyo a la ciudadanía’, no hay petición de cuentas a los funcionarios estatales que nada hacen por el puerto de Veracruz.
Todos buscan negociar espacios en las administraciones municipales próximas pero nadie ha hecho nada que valga la pena para mostrar ese panismo que antes era combativo, que cuestionaba y sobre todo, que realmente buscaba defender los intereses de la ciudadanía.
Lo peor del caso es que mientras todos callan, solo una voz se ha alzado para cuestionar esas situaciones adversas y de abuso, provocando inconformidad y ataques en su contra de parte de panistas que ni hacen, ni dejan hacer.
Antonio del Río Argudin se ha convertido en una piedrita en el zapato para aquellos panistas que cómodamente dejaban pasar todas las irregularidades y abusos del gobierno estatal y federal y no solo eso, sino que ha realizado acciones para beneficiar a muchas familias de colonias, lo que otros no hacen, enarbolando la bandera del blanquiazul, será que lo ven como un aspirante a un cargo estratégico en la próxima administración y por eso los ataques?…
O será que el político empresario ha venido a ocupar un espacio que desde hacía mucho estaba vacante en el panismo y que nadie quería ocupar por miedo o falta de… ganas para defender a los ciudadanos.