- Veracruz vive momentos de obscuridad, horror y muerte
- 43 asesinatos en Veracruz en 9 días de este año
- En 2021 aumentaron los homicidios dolosos respecto a 2020
- Cuitláhuac no quiere que le cuestionen la violencia en el estado
Marco Antonio Aguirre Rodríguez
Con toda la mesura, José Manuel Suazo Reyes, vocero de la Arquidiócesis de Xalapa, resumió el panorama de los veracruzanos:
“Estamos viviendo momentos de mucha obscuridad que están generando incertidumbre, temores y miedo a la gente”.
Y esto es porque ante la amenaza de una cuarta ola de Covid-19, para la cual -adiverte – “no estamos blindados”, se agrega “un ambiente de horror y de muerte que deja una estela de dolor, luto e indignación”.
43 ASESINATOS EN VERACRUZ EN 9 DÍAS DE ESTE AÑO
Este “ambiente de horror y muerte” se confirma con los datos oficiales, los que la Fiscalía General del Estado (FGE) emitió al Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública, en el que se reconoce que son ya 43 homicidios dolosos los que esa dependencia registra en el estado.Seguramente son más, muchos más (tal vez) porque la FGE tiene antecedentes varios de hacer subregistro de cifras delincuenciales, para que el panorama del estado no se vea fuera de la entidad, tan terrible como es.
(Una muestra del fuerte subregistro que se presenta en la FGE es la columna “En Veracruz hay muertos que nadie cuenta; un subregistro de homicidios dolosos que ronda el 20%, por lo menos”, ubicada en https://cutt.ly/DRnC2gr ).
Así pues, es probable que los asesinatos en Veracruz ya ronden el medio centenar o quizá hasta más.
Suazo Reyes es la voz de la Iglesia Católica, no es un ciudadano más. Por eso sus palabras tienen mayor peso.
Y ante esta ola de obscuridad, horror y muerte, puntualiza que “los afectados siguen siendo los ciudadanos”, que “las familias temen por sus hijos y los hogares se sienten en la orfandad”.
Y tienen razón en su señalamiento.
En el comunicado dominical de la Arquidiócesis de Xalapa de este 9 de enero menciona que el 6 de enero el hogar de una familia xalapeña fue allanado y una pareja de adultos de la tercera edad que ahí vivía, fue terriblemente agredida. “El saldo que quedó fue el de una mujer brutalmente asesinada a golpes y su esposo con heridas mortales. Por otra parte al sur de Veracruz, tan sólo un día después, dejaron 9 cadáveres a la orilla de una carretera”.
Esto, como anota Suazo Reyes, es sólo una muestra de muchas otras cosas.
El vocero de la Arquidiocesis de Xalapa anota que la población vive en la indefensión ante estos hechos de violencia: “No saben a dónde acercarse ni quien les brindará protección y seguridad”.
Algo muy real.
Porque el sistema de justicia en Veracruz es altamente deficiente, tanto que hay un 94.3% de impunidad, según el informe «Hallazgos 2020, seguimiento y evaluación del sistema de justicia penal en México» publicado por la organización México Evalúa.
De hecho, la Encuesta Nacional de Victimización y Percepción sobre Seguridad Pública (ENVIPE) correspondiente a 2020 muestra la alta desconfianza que existe entre la población hacia la Fiscalía del estado, pues estudio estima que en 2020, en el estado de Veracruz, se denunció sólo 10% de los delitos, un porcentaje muy bajo, que incluso presenta una disminución con respecto a 2019, cuando esta cifra fue de 10.2%.
Pero aún con lo bajo de los delitos denunciados, el Ministerio Público inició una Carpeta de Investigación sólo en 66.2% de los casos presentados.
Esto es, anota la Envipe 2020, del total de delitos se inició una Carpeta de Investigación sólo en 6.6% de los casos.
Tan sólo con esto, el índice de impunidad por delitos en Veracruz, ya alcanza el 93.4% de los crímenes cometidos.
De ese número mínimo de carpetas de investigación que se inician, en el 48.4% de las mismas, no pasó nada. Es decir, no hubo solución ni castigo para los acusados.
Otro 27% “está en trámite”
Entonces, esto significa que sólo en el 1.2% de los delitos cometidos en Veracruz, hay alguna sanción o algún otro tipo de solución por la vía legal.
Entonces, la impunidad en Veracruz alcanza el terrible índice de 98.8% de los crímenes que se cometen en el estado.
Esto explica en mucho, porque la bajísima confianza en la Fiscalía y el aparato de justicia en Veracruz.
Anota el Envipe que “Entre las razones de las víctimas para NO denunciar delitos ante las autoridades en el estado de Veracruz, destacan la pérdida de tiempo con 32.3% y desconfianza en la autoridad con 8.7%, las cuales responden a causas atribuibles a la autoridad”.
“Por causas atribuibles a la autoridad se entiende: por miedo a que lo extorsionaran, pérdida de tiempo, trámites largos y difíciles, desconfianza en la autoridad y por actitud hostil de la autoridad. Por otras causas se entiende: por miedo al agresor, delito de poca importancia, no tenía pruebas y otro motivo”, define el Envipe.
En febrero de 2019, Hugo Gutiérrez Maldonado dijo: “Estamos tratando de que conozcan ustedes lo que es la seguridad en Veracruz”.
Pero casi tres años después, todavía no la conocemos.
EN 2021 AUMENTARON LOS HOMICIDIOS DOLOSOS RESPECTO A 2020
El 2 de enero de 2019, ufano, Cuitláhuac García aseguró que se acabarían los problemas de inseguridad en 2 años con su Programa Integral de Seguridad.
(Una referencia sobre esto está en: Cuitláhuac dijo que en 2 años desaparecería la inseguridad. Sin embargo, hoy Veracruz tiene más crímenes que cuando llegó https://cutt.ly/9j8Sfgc )
Pues bueno, ya son más de 3 años que dijo eso, y la inseguridad continúa.
De hecho, durante 2021 fueron más los homicidios dolosos registrados en Veracruz que en 2020:
1,076 en 2020, contra 1,225 en 2021, según un concentrado elaborado por Tresearch con datos del Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública.
El panorama de Veracruz ante la violencia no es nada alentador.
Y el gobernador insiste en que la violencia en Veracruz es herencia del pasado, y ya no menciona su fallido plan de seguridad que supuestamente en dos años la iba a eliminar.
Dice que se ataca a todos los grupos criminales. Pero si eso fuera cierto, ya habrían desaparecido.
Entonces, ante la alta presencia de los mismos, o Cuitláhuac García miente, porque no se combate a los grupos delincuenciales, o hay una total ineficacia de su gobierno para eliminarlos.
Porque existen, ahí están. No han sido disminuidos, mucho menos eliminados
CUITLÁHUAC NO QUIERE QUE LE CUESTIONEN LA VIOLENCIA EN EL ESTADO
Pero eso sí, Cuitláhuac García no quiere que le cuestionen sobre esta violencia que permanece en el estado.
Quiere seguir metido en la burbuja de que todo es calma y paz en la entidad, que no pasa nada.
Por eso, para que no lo molesten, para que no le hagan preguntas incomodas, el domingo 9 de enero mandó que encerraran a los reporteros en un “corral” para que no se pudieran mover hasta que él ya se hubiese ideo del lugar.
Los reporteros acudieron en Córdoba a un evento de inicio de entrega de pensiones a los adultos mayores en ese municipio, pero no tanto por el acto, si no para preguntarle al gobernador sobre la violencia.
Pero simplemente los encerraron, por órdenes de Cuitláhuac García, con lo cual dio otra muestra de su autoritarismo y su intolerancia.