Por José Luis Ortega Vidal
Vivo estoy a partir de la muerte ni temprana ni tardía/Es una dama o caballero puntual/Nos conocimos antes de mi envío al universo fugaz/Tras mi llegada ha sido compañía fiel y motivo de discordia en el discurso/Al final es muy simple la ecuación/Uno no nace, es arrojado/Uno no vive, muere/Luego entonces no habrá de morir aquel cuya muerte es motivo de presencia/Arrojados somos a la nada/Concluido el pacto del ocaso