Incluso los más radicales y apasionados defensores de la 4T, ya esperaban la andanada de fakes y señalamientos dolosos en el sentido de que el Gobierno de México pretendiera echar al aire ideas expropiatorias de los bancos, aprovechando la anunciada venta de Banamex.
Apasionados defensores de AMLO esperaban que esas maliciosas ideas llegaran tarde o temprano de la oposición neoliberal oculta entre las sombras… Es decir que se pretendiera ¡Espantar con el petate del muerto! Como dicen los clásicos.
Sin embargo, de quien no se lo esperaba era que de las propias autoridades de la 4T y mucho menos de tan encumbrado y radical funcionario MORENO como Pablo Gómez, titular de la Unidad de Inteligencia Financiera.
Sobre todo cuando el Gobierno de AMLO lo que menos quiere o busca en estos momentos es parecer radical y en contra de los empresarios. A lo que AMLO se refirió fue que le daría mucho gusto que empresarios mexicanos compraran Banamex para que las utilidades se queden en México, pero no que el Estado le entrara como inversionista.
Y es que pareciera que hay quienes ven burro y se les antoja viaje, como ha sucedido con Pablo Gómez, quien expresó: “Sería mejor que Banamex pasara a manos de personas que hoy no tienen banco, para evitar que crezca el oligopolio. Mejor aún un banco mixto: muchos capitalistas asociados y Estado. Tema de debate fuerte”.
¡Caray! De un plumazo Pablo Gómez nos llevó a la década de los 80’s, antes de la privatización de la banca, a aquellos tiempos en que el control gubernamental era tan duro que hasta los pocos bancos le pertenecían. Además, también le pasó raspando la carrocería a Ricardo Salinas Pliego, dueño de Banzo Azteca, y uno de los más mencionados como capaz de realizar la compra de Banamex.
Sólo le faltó decir a Pablo Gómez que el Estado compraría a Banamex, que lo operaría el Ejército y que junto con la red bancaria existente se fusionaría con el Banco del Bienestar.
En fin, que si la oposición estaba pensando atizar la discusión pública haciendo creer que AMLO y el gobierno tenían intención de quedarse con Banamex… pues Pablo Gómez ya les pavimentó el camino.
¡Que comiencen los juegos del hambre!