2022 comienza con un baño de sangre para el periodismo

En menos de un mes, tres periodistas mexicanos, Lourdes Maldonado, Alfonso Margarito Martínez Esquivel y José Luis Gamboa Arenas, han sido asesinados cerca de sus domicilios, en los Estados de Baja California y Veracruz. Reporteros Sin Fronteras lamenta profundamente estos tres crímenes y exhorta a las autoridades mexicanas a detener a los culpables y a reforzar los mecanismos de protección a los periodistas.2022 se ha estrenado con un baño de sangre para el periodismo mexicano”, se lamenta el director de la Oficina de RSF en América Latina, Emmanuel Colombié. “Estos asesinatos, cometidos con tan solo una semana de diferencia, hacen presagiar otro año sangriento para la libertad de prensa en el país. Sin embargo, esta violencia que se ceba con los periodistas y la impunidad que habitualmente la sucede no deben considerarse como una mera fatalidad. Las autoridades federales y la policía de Veracruz y Baja California tienen que hacer todo lo que esté a su alcance para identificar y detener a los autores de estas ejecuciones cobardes. Los mecanismos de protección también deben reforzarse”, añade.

Este domingo, 23 de enero, aparecía en Tijuana el cuerpo de la periodista Lourdes Maldonado en el interior de un vehículo con varios impactos de bala en el rostro. Maldonado, ha sido asesinada frente a su domicilio, días después de anunciar que había ganado el litigio al exgobernador de Baja California Jaime Bonilla, después de nueve años en los tribunales. La periodista mexicana estaba inscrita en el Mecanismo de Protección a Periodistas y Defensores de los Derechos Humanos tras denunciar a la televisora local, propiedad del exgobernador, por despido improcedente y adeudos de nómina pendientes contra una televisora local. La antigua reportera de Televisa denunció los hechos ante el presidente López Obrador y alertó, tres años antes de su asesinato, que temía por su vida durante una rueda de prensa. No obstante, la vigilancia que le dispensaron no fue permanente ni suficiente

El 17 de enero de 2022, el fotoperiodista Alfonso Margarito Martínez Esquivel fue asesinado cerca de su domicilio en Tijuana, la principal ciudad fronteriza con Estados Unidos, en el Estado de Baja California. A sus 49 años, fue herido de muerte por dos balazos en el barrio de Camino Verde, cuando abandonaba su casa para cubrir un homicidio. Especializado en asuntos criminales y policiales, Alfonso Margarito Martínez Esquivel trabajaba para Semanario Zeta y colaboraba regularmente con el diario La Jornada de Baja California y el periódico Zeta. “Alfonso siempre había tenido problemas con la policía por los temas que trataba. En 2019, agentes policiales intentaron confiscarle su equipo; sufrió varios incidentes como éste”, confiesa a RSF Adela Navarro, directora de Zeta.

Según sus compañeros de trabajo, Martínez Esquivel se sentía amenazado, especialmente por grupos criminales locales, y temía por su vida. En diciembre de 2021, tras haber sido intimidado y amenazado en plena calle, solicitó protección al Estado de Baja California, pero su petición no fue tramitada debido al cambio de Administración que se había producido en noviembre. El periodista recurrió, por ello, a pedir ayuda al mecanismo federal de protección, que estaba al tanto de las amenazas en su contra, pero aun así no lo incorporó oficialmente a su sistema, ni puso en marcha ningún dispositivo de seguridad.

Solo una semana antes de estos hechos, el 10 de enero, otro periodista independiente, José Luis Gamboa Arenas, fue hallado muerto en el Estado de Veracruz (sureste de México). Su cadáver se encontró a unos quince metros de su domicilio, en el barrio de Floresta de la ciudad de Veracruz, cosido a puñaladas y solo pudo ser identificado por su familia tres días después.

José Luis Gamboa Arenas era director de la web Inforegio-Netword y del semanario El Regional del Norte. Se dedicaba esencialmente a la redacción de artículos de opinión y de investigación independiente. En las redes sociales, criticaba la corrupción y a la clase política local por sus vínculos con el crimen organizado. El día de su muerte, había publicado un vídeo titulado “la guerra por la narcopolítica”, así como un artículo en el que denunciaba el aumento de los asesinatos en la zona portuaria de Veracruz.

El 17 de enero, el gobernador del Estado de Veracruz, Cuitláhuac García, anunció que la Fiscalía había avanzado en sus pesquisas y barajaba seriamente el móvil profesional. La Comisión Estatal para la Atención y la Protección de los Periodistas (CEAPP) ha asegurado, por su parte, que Gamboa no tenía ningún antecedente de agresiones o amenazas y no era beneficiario de ninguna protección especial.

Lourdes Maldonado, Alfonso Margarito Martínez Esquivel y José Luis Gamboa Arenas son los tres primeros periodistas asesinados en 2022 en México. En lo que va de año, alcanzan casi la mitad de asesinatos del cómputo de RSF de 2021, cuando al menos siete periodistas fueron asesinados en el país, lo que lo transforma en más mortífero del mundo para la prensa.

México ocupa el puesto 143 de 180 países en la Clasificación Mundial de la Libertad de Prensa 2021 de RSF.

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