El PRI Veracruz cumple este fin de semana tres quincenas de no pagar a los casi 200 colaboradores que trabajan en esa institución, salvo los 68 aviadores que puntualmente reciben su paga.
Ante la ola de protestas de los trabajadores hacia el interior de la institución que no perciben salarios desde el 15 de diciembre del año pasado, la respuesta es que no hay dinero en caja y que el recorte en las prerrogativas no alcanza ni para pagar los servicios del inmueble.
En una palabra, el PRI está en quiebra y a punto de desaparecer por insolvencia y quiebra financiera.
Su dirigente Marlon Ramírez no da la cara y su secretaria general Arianna Angeles Aguirre, está más ocupada en ponerse al servicio de Morena desde la Cámara de Diputados, al igual que los otros dos legisladores de la pobre bancada priista –Marlon y Anilú Ingram- que atender el requerimiento salarial.
Se ha pedido ayuda al CEN del PRI nacional que por respuesta ha condicionado el apoyo financiero a la renovación de la dirigencia priista que en las elecciones del pasado 6 de junio perdió casi cien mil votos, que Marlon públicamente se ha negado a abandonar-
Arianna Angeles Aguirre, una familia priista de rateros y tramposos.
Mientras, el asunto Arianna Angeles y sus rapacerías sigue dando de que hablar.
Días atrás se puso al descubierto que la mancuerna familiar Marlon Ramírez y Arianna Angeles Aguirre, prima segunda de Marlon, pactaron acuerdos inconfesos primero con Eric Cisneros, luego con el operador del Congreso, Juan Javier Gómez Cazarín, desde antes de rendir protesta como diputados para no ser investogados.
Para Marlon, tal como reveló el columnista Mussio Cárdenas, desde su arribo al partido, lo más importante para alcanzar la supervivencia política y librar la cárcel, era que la oficina del “Bola 8” le fincara responsabilidades por la muerte de Ramiro Guillen, un líder popoluca, quien se inmoló prendiéndose fuego con gasolina frente a Palacio de Gobierno, luego de que el hoy diputado plurinominal lo engañara posponiendo sus demandas 117 veces.
Marlon era en ese entonces Director de Política Regional del gobierno de Fidel Herrera.
Con Arianna los cosas no fueron mejor luego de descubrirse el entramado de complicidad con Marlon para quedarse primero con la Secretaría General del PRI en el estado y luego con la diputación plurinominal, sin contar la venta de regidurías y entrega de una de ellas a su abuela materna Delfina Iturralde Sánchez.
Todo se hizo por debajo de la mesa teniendo como operadora a Claudia Ramón, quien es la que opera todas las transas del PRI, como son la venta de posiciones políticas, regidurías y la negociación de plazas. Es la matrona política.
Entre los trastupijes de Arianna se puso asimismo al descubierto el equipo de aviadoras entre las que destacan sus dos nanas, María Victoria Ceballos, con un sueldo de $23 mil pesos y Diana Castillo con $10 mil 500 pesos, así como una fotógrafa, Lucero Gómez Santos, quien no trabaja en el PRI, sino en el Congreso del Estado, con un salario de $10 mil pesos.
Otra que se suma a la lista de 68 aviadores que tiene el PRI, denunciados sin replica alguna de Marlon, es Liliana Villa Zárate, que a la fecha percibe un sueldo de $15 mil pesos. Ella es la cuñada de Arianna y esposa de su hermano Alain, quien fue candidato a la Presidencia Municipal de Tlalnelhuayocan, en las pasadas elecciones, las mismas que perdió a pesar de que se la quería heredar su hermano, David, quien fue presidente hasta el 31 de diciembre del año pasado y es acusado por la actual administración de saquear al Ayuntamiento provocando el repudio de la población.
Sobre esto último habría que acotar que desde la semana pasada la alcaldesa entrante de San Andrés Tlalnehuayocan, Fanny Muñoz, ha venido denunciando que el hermano de Arianna, David Ángeles Aguirre saqueó al ayuntamiento, mintió con obras y uso empresas fantasma.
“Hubo incluso obras que ya estaban pagadas y no fueron ejecutadas”, agregó tras dejar en claro que “ya lo reportó con pelos y señales al ORFIS dejando en claro el desorden financiero, las inconsistencias, el desvío de recursos, desfalco y uso de empresas fantasma”.
El escándalo habrá de crecer ya que a pesar de que desde la Secretaría de Gobierno se le ha pedido discreción, la alcaldesa Fanny Muñoz insiste en que no puede cargar con ese muertito ya que el saliente llegó al grado de que en la entrega recepción había titulares de área que le informaban que entregaron documentación que no había visto antes.
Hay un video del hermano de Arianna en donde asegura que no se llevaba ningún escritorio ni silla alguna, “pero sí dispuso de todo el dinero en caja”, según reporta la Tesorería del ayuntamiento.
¡No nos dejaron nada!, dice la alcaldesa quien asegura que andan bailando 13 millones de pesos en obras ya realizadas y cobradas dos veces. “Ya buscamos al empresario encargado de las obras y resulta que algunos constructores de los que fueron contratados ya habían trabajado como Directores de Obras Públicas del 2014 al 2017, en el periodo en donde Arianna Angeles Aguirre fue alcaldesa de este municipio”.
En esta reveladora lista de aviadores está el esposo de Arianna, Gustavo Landa Cabrera, quien no sólo cobra como aviador, sino que fue impuesto como regidor en el municipio de Emiliano Zapata, donde se negoció por debajo de la mesa con MORENA para entregarle la plaza. Otra negociación en lo oscurito de Arianna con MORENA dio como resultado la entrega de la única regiduría de Tlalnelhuayocan a su abuela materna Delfina Iturralde Sánchez, una octogenaria con problemas de coordinación motora y problemas propios de su edad, sin permitirle desempeñarse como regidora. Los depósitos de su salario superan los $80 mil pesos y van a las cuentas de su nieta, Arianna Ángeles.