Casa Mundo de Algodón es transmisora de energía y sabiduría, además de vínculo con la tierra

Papantla, Ver.- Todos los días, María Cirila García Elías se esmera en preservar su herencia cultural para el enriquecimiento de las generaciones actuales y futuras; maestra en la Casa Mundo de Algodón, viste blusa y falda blancas con bordados coloridos en el cuello y una pañoleta que le cuentan al mundo con orgullo de la tradición textil totonaca.

“Trabajar con algodón significa mucho para mí, no sólo porque de ello subsistimos, sino que nos hace vivir y sentirnos más fuertes. Si no compartimos nuestras raíces nuestro patrimonio se irá perdiendo, por eso me hace feliz que la gente nos visite en Cumbre Tajín”, expresó.

Desde el pasado viernes ha estado llegando más temprano que de costumbre con el propósito de recibir a cientos de interesados en el proceso que desde hace muchos años conoce. “Yo aprendí solita, observando. Cuando descubrí cómo se procesaba el hilo de algodón quise participar en todo, desde la siembra hasta la cosecha, lo cual tarda de tres a cuatro meses; es por eso que valoro tanto mi trabajo, porque lo conozco”.

La Casa Mundo de Algodón reúne a tejedores y bordadores que mantienen vivas las técnicas adquiridas de sus antepasados, así como los motivos y estilos en la confección de prendas que revelan su historia y los cambios sociales a los que no son ajenos. A los visitantes no sólo se les muestra, sino que también tienen la gran fortuna de involucrase en la plantación, recolección e hilado, de experimentar el vínculo con la madre tierra.

Como todas las bordadoras, María se ufana de su actividad y de que en este espacio los más jóvenes conozcan el legado ancestral; “eso lo más valioso y es parte de la vida de todos los mexicanos, no se trata de ser o no indígena, porque aquí las mujeres y hombres somos iguales”.

Esta casa-escuela forma parte del Centro de las Artes Indígenas (CAI), institución incluida en la lista de Mejores Prácticas para Salvaguarda del Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad, decretada por la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (UNESCO).

Asimismo, la integran diez maestras y más de 70 alumnos de todas las edades, quienes a lo largo del año se empapan de los saberes totonacas para, en telares de cintura, elaborar fajas, manteles, blusas y rebozos.

Si no pudiste asistir a esta edición de Cumbre Tajín Limakaxtum, Unidos volamos más alto no te pierdas la oportunidad de visitar el Parque Temático Takilhsukut, en cualquiera de las 16 casas hallarás historia, arte, conocimiento y mucha cultura. Te esperamos en 2023.

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