Empieza a sentirse como los años 70

  • El Banco Central se prepara para aumentar el pago a quienes ahorran, pero también el costo de los préstamos a los compradores, para que reduzcan su consumo.

Jonathan Ruiz // Parteaguas // elfinanciero.com.mx

El impacto de la inflación es conocido para quienes hoy tienen unos 50 años. Era ir a la tienda y tener que regresar a casa por unas monedas más, porque la leche había subido de una semana para la otra.

Los que no se acercan aún a los 40, quizás han tenido que recurrir a Google para saber qué es exactamente ese término. La gente sabe que los precios suben, pero un incremento generalizado del súper es cosa nueva para la mayoría en México, en donde hoy el Banco Central se prepara para aumentar el pago a quienes ahorran, pero también el costo de los préstamos a los compradores… para que reduzcan su consumo.

Ayer, el influyente Mohamed El-Erian habló del ‘elefante en la sala’, de esa cosa enorme y evidente que está ahí, pero nadie menciona: “se empieza a sentir como los 70″, dijo a quienes le siguen en sus redes sociales.

Se refería inicialmente a la situación del Reino Unido, en donde recientes huelgas advierten tensiones motivadas por la inflación que allá es de 9 por ciento.

“Si bien existen algunas diferencias importantes con los años 70, es poco probable que sean suficientes para evitar un “verano de descontento”, expuso en un artículo escrito para Bloomberg.

Hoy jueves, Banxico habrá de revelar su decisión. Los analistas esperan que aumente fuertemente su tasa de referencia, para que ahorradores no lleven su dinero a Estados Unidos, que desde la semana pasada aumentó el premio a inversionistas que guarden allá su dinero. Lo que haga el Banco de México con la suya, impactará a todas las demás.

BBVA en México ya ofrece tasas hipotecarias de casi 12 por ciento, mismas que antes de la pandemia podían ubicarse debajo de 10. Las de tarjeta de crédito superan con facilidad 60 por ciento en los plásticos más convencionales, lo que afecta primordialmente a quienes no pueden saldar a fin de mes sus cuentas.

¿Enfrenta México algo parecido a lo ocurrido acá en los 70?

Hay un libro escrito por el exfuncionario Carlos Tello, académico de la UNAM, que el presidente Andrés Manuel López Obrador guarda en su librero. Se llama Estado y Desarrollo Económico, México 1920-2006.

Lo expuesto en la página 475, que detalla sucesos del sexenio de Luis Echeverría, puede sentirse parecido a la situación actual: “Los resultados de la política de contracción puesta en práctica se sintieron de inmediato. El ritmo de crecimiento de la economía descendió bruscamente, apenas similar a la tasa de incremento de la población. De hecho, la de 1971 fue la tasa de crecimiento del PIB más baja desde 1953.

“El gasto en el sector público disminuyó en términos reales, respecto al ejercido en 1970. En particular el gasto de inversión se contrajo drásticamente: 22 por ciento en términos reales”.

Un par de detalles relevantes: en 1971 el crecimiento del PIB todavía fue de 3.8 por ciento y la inflación de 5.5 por ciento. Es decir que hoy el crecimiento es menor al de aquellos días y la inflación mayor.

Ojo, hay un cambio importante. A diferencia de ese año en el que empezó a crecer el desempleo, hoy la situación en México y en Norteamérica apunta todavía en dirección contraria. Falta gente para muchos puestos de trabajo.

Hasta ahora, la inmensa cantidad de dólares distribuida durante los últimos dos años por el gobierno de Estados Unidos a su población y que en parte motivó la presente inflación mundial, impulsó también la compra de productos importados provenientes de plantas instaladas en ese país y en México.

Los pedidos de coches y de todo lo que distribuye Amazon de aquel lado de la frontera, topa con la disponibilidad de gente, lo que ha elevado también los salarios. Para contratarlos en ciudades como Chihuahua o Houston, los empresarios tienen que pagar más. Ayer, la poderosa US Chamber of Commerce, publicó que la mayoría de las albercas de aquel país están cerradas porque no encuentran salvavidas que quieran trabajar. Literalmente.

De este lado, restaurantes de Tulum, beneficiados por esa derrama de billetes, ofrecen el hippie-chic servicio de cobrar caro por desayunos que cada quien debe servirse solo.

Hoy, Banxico habrá de revelar cómo percibe el mundo cuando revele su tasa de referencia, ubicada aún en 7 por ciento.

Estados Unidos la subió 0.75 puntos la semana pasada, el número podría ser replicado de este lado. Como en los 70, todo se mueve; ojalá que permanezca el empleo.

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