De “Católico y demócrata”, de Enrique Krauze:
Carlos Castillo Peraza era ante todo un yucateco. Nunca perdió la peculiar entonación, el temple dulce y melancólico, el gusto por las canciones de Guty Cárdenas -las cantaba maravillosamente-, el recuerdo de su Mérida querida a la que volvió muchas veces para dedicarse al periodismo combativo y de la que hubiera querido recobrar su historia entera. Aun su pasión política tiene que ver con esa tierra del venado y el faisán. Muchas veces conversamos sobre la excentricidad yucateca, ese orgullo de pertenecer a otra rama del tronco indoamericano que se tradujo en el más serio movimiento autonomista de nuestra historia moderna. Se sentía orgulloso de sus antecesores intelectuales, sobre todo de Manuel Crescencio Rejón, artífice del Juicio de amparo y el federalismo.
Nacido en 1947, Carlos fue -junto con Diego Fernández de Cevallos-, el miembro más notable de la generación del 68 en el PAN. Aunque pasó largas temporadas de estudio filosófico en Europa (Italia y Bélgica, según creo), le tocó vivir los años duros del priismo en Yucatán. En tiempos de Díaz Ordaz y Echeverría, el gobierno central practicó una guerra de muchos frentes contra el gobierno municipal de Víctor Manuel Correa Rachó. Allí estuvo Carlos, orador fogoso, última llamarada del vasconcelismo, discípulo fiel de Gómez Morín, jugándose la vida. Diez años más tarde, en el momento de mayor soberbia del régimen lopezportillista, Carlos interpeló ante las cámaras y micrófonos al Presidente reclamándole el más reciente fraude electoral. Recuerdo vivamente los golpes de macana a los que fue sometido. Nunca cejó, y cuando a raíz de la crisis de 1982 el PAN recobró su aliento histórico, Carlos estaba allí, a sus 35 años, joven aún y lleno de ideas para reconstruir un partido de oposición que no sólo “bregara eternidades” sino que buscara de manera activa y responsable el tránsito de México a la democracia. Al correr de los años, y gracias a su notable desempeño legislativo y periodístico, su influencia creció hasta llevarlo a la presidencia del PAN y a la candidatura al gobierno del Distrito Federal.