” Hacía el mediodía, llegamos al Santuario este pueblito de población mixta es, si no el más importante,por lo menos el más célebre en esta parte de tierra caliente”. Lucien Biart
Un libro de 630 páginas,producto de un trabajo de campo en los años de1994 y 1995 y editado en junio de 1997 por la Universidad Veracruzana. La coordinación del texto fue de José Velasco Toro y el prólogo de Félix Baez-Jorge.
La obra inicia con el trabajo de Gustavo Vergara Ruiz, “Otatitlán en el perfil del tiempo”, cuyo fin es ubicar al Santuario en la dimensión de la historia y dar un panorama de la dinámica del lugar en el contexto del ámbito regional.
El segundo capítulo “Vamos a Santuario del Señor de Otatitlán. Expresión numinosa de un ámbito regional” de José Velasco Toro, que da una visión etnohistórica de la emergencia de Otatitlán cómo santuario y el área de influencia que ha denominado “regional de opcional”, mostrando la regularidad y la necesidad histórica.
Stanislaw Iwaniszewki aborda en el tercer capítulo “Cotidianidad y cosmología: La representación social del espacio en Otatitlán”. El complejo problema del análisis de las implicaciones simbólicas del espacio, y cómo éste adquiere para los diversos grupos sociales y momentos religiosos, una dimensión distinta.
Por su parte, el capítulo cuarto “Venimos a cumplir con la promesa. Las peregrinaciones corporadas de Oriente”, de Guadalupe Vargas Montero, introduce al complejo sistema de redes sociales y parentales que involucra la dinámica devocional, así como la estructura y organización de los peregrinaciones corporadas y la función de los líderes espirituales
“Señor Santuario: hacedor de Vida”, es el título del estudio que presenta Francisco Córdoba Olivares en el quinto capítulo y en el que explica la relación entre la devoción al Cristo, la salud y el ciclo de vida.
Joaquín R. González Martínez, “Peregrinares de abril y mayo a través del Papaloapan”, es el tema que trata en el sexto capitulo,conduce la atención a la descripción etnográfica de la peregrinación que a caballo parte de Santiago Tuxtla, Veracruz, presentando un panorama del paisaje geográfico por el que cruza y plantea hipótesis para futuros trabajos.
Por último,en el capítulo séptimo, Carlos González Absalón en su trabajo “El camino de la fe: Etnografia de la peregrinación de Cosoleacaque, Veracruz”, presenta una detallada descripción de la peregrinación corporadas que procede de dicha población narrando peculiaridades que conducen a la comprensión de la exaltación devocional y aportan datos para una posterior reflexión y análisis corporativo.
Para concluir, agrego un comentario sobre el libro de Félix Báez-Jorge. Santuario y Región, Imágenes del Cristo Negro de Otatitlán nos enseña que las experiencias de la religiosidad popular en los santuarios,la competencia económica y política entre las religiones, son factores a los que debe atender todo análisis dirigido a examinar los ritmos sociales que caracteriza gran parte de las provincias mexicanas.
Posdata. Después de 26 años de publicado el libro,es más que urgente una nueva edición, ya que las nuevas generaciones no conocen, el libro, ni la historia del Cristo Negro, su Santuario y de Otatitlán. Dejemos de andar simulando con supuestos historiadores y escritores,que utilizan la función pública para escribir libros, según ellos.
