Eduardo Ávila Sánchez se convirtió en un ícono del Judo Paralímpico, tras conquistar el oro en los Juegos Paralímpicos Beijing 2008, bronce en los Juegos Paralímpicos Londres 2012, oro en los Juegos Paralímpicos Río 2016 y bronce en los pasados Juegos Paralímpicos Tokyo 2020.
También, logró el máximo galardón para un deportista mexicano, el Premio Nacional de Deportes, reconocimiento que recibió en 2014; asimismo fue campeón mundial en 2014 y 2015.