Los datos que tenemos en homicidios, en secuestros, en robos es que Chiapas es de los estados con menos incidencia delictiva en el país, sostuvo el presidente.
El presidente Andrés Manuel López Obrador afirmó que “se ha exagerado lo que sucede en Chiapas” en torno a los desplazamientos forzados en comunidades a causa de la violencia generada por grupos criminales; sin embargo, admitió que en zonas como Benemérito, municipio limítrofe con Guatemala, la delincuencia tiene una base social.
“En algunas comunidades, no todas, la delincuencia organizada tiene bases sociales, la gente los apoya, al grado que hay pistas clandestinas en donde bajan cocaína, y cuando hay una vigilancia por parte de la Fuerza Aérea y tienen que aterrizar, el Ejército, la Guardia, tienen que actuar rápido, porque alguna gente protege a delincuentes, y no es fácil llevar a cabo los decomisos de cocaína”, expuso el presidente.
Señaló que no sólo existe en la Lacandona, también en la zona de la sierra, “en la frontera con Guatemala, pero que tiene que ver más con Motozintla, con Frontera Comalapa, toda esa región, ahí estamos interviniendo, ahí está la Guardia Nacional. Y también en la parte central de Chiapas, Coita, desde Arriaga, Coita que es Ocozocoautla, Cintalapa, toda esa zona, que fue donde se dio el secuestro de los 16 servidores públicos en una pugna entre bandas”.
El mandatario federal destacó que se ha buscado exagerar el tratamiento que se le da a este tipo de información.
“El tema de los conservadores y de sus medios es el de exaltar todo lo relacionado con la violencia, como si fuese lo mismo de antes y como si no estuviésemos nosotros todos los días atendiendo este problema que heredamos de gobiernos corruptos que estaban vinculados con la delincuencia organizada, porque existía un narcoestado en la época de Calderón y eso no se dice”, señaló.
López Obrador reclamó que temas como el de Chiapas o Guerrero se abordan de forma continua, pero no se trata el tema de Genaro García Luna, “eso ya pasó, eso ya no es nota”, o de la guerra que declaró Felipe Calderón. “En el caso de Chiapas, no se habla de la creación de grupos paramilitares que surgieron a partir del movimiento zapatista durante el periodo neoliberal”.
También reprochó que no se tome el contexto de que en la entidad se creó una situación “de verdadera polarización” y que buscan la reconciliación en las comunidades, sin tomar partido de ningún lado.
“Estamos trabajando en eso. Tengo el informe de todo lo que está sucediendo en Chiapas, y los datos que tenemos –que consideramos son datos ciertos– indican que no existe una situación de descontrol, de violencia en Chiapas. Esa es nuestra postura. Y vamos a seguir atendiendo a desplazados y vamos a seguir procurando la paz en Chiapas. Pero los datos que tenemos sobre Chiapas en homicidios, en secuestros, en robos, es de los estados con menos incidencia delictiva en el país”, destacó.