Salvador García Soto
UNIVERSAL
Dicen que la historia es cíclica y que a veces se repite. Y eso parece estar pasando en el estado de Guerrero que hoy vive una situación complicada de violencia y dominio del narcotráfico, que parece haber penetrado ya no sólo a los gobiernos municipales y al estatal, sino que también controla prácticamente todas las actividades económicas, políticas y sociales en el complejo estado sureño, en donde las disputas violentas por el control de territorios ocurren entre los cárteles locales de Los Ardillos y Los Rojos, además de grupos externos como La Familia Michoacana que recobran fuerza junto con células remanentes de los hermanos Beltrán Leyva.
El narcoestado guerrerense, que no es un fenómeno nuevo y lleva ya más de 17 años, se está consolidando justo ahora, cuando la entidad es gobernada por el clan familiar de los Salgado, en donde el senador Félix Salgado Macedonio aparece como el gobernador de facto y su hija, Evelyn Salgado Pineda, como la gobernadora constitucional y en funciones, pero que ante su inexperiencia e ignorancia ha repartido el poder, además de su progenitor y de su esposo, entre varios miembros de su familia, como su hermana Liz Salgado Pineda, quien dirige el DIF estatal con un presupuesto millonario, similar al que reciben el Congreso local y el Poder Judicial estatal; y su pareja sentimental, Rubén Hernández Fuentes, a quien nombró Jefe de la Oficina de la Gubernatura, con un sueldo y prestaciones notables.
Ayer mismo, la violencia narca que está asediando a Guerrero volvió a mostrarse en el ataque armado que sufrió en el municipio de Iguala la sobrina del senador Salgado Macedonio, Zulma Carbajal, cuyo esposo Humberto del Valle, murió luego de que los dos fueran emboscados por hombres armados ayer domingo cuando se dirigían a realizar labores de proselitismo en favor de la aspirante presidencial Claudia Sheinbaum. La propia Zulma denunció el ataque a través de una transmisión en vivo en Facebook en la que culpó directamente del atentado al alcalde priista de Iguala, David Gama Pérez.
Carbajal Salgado es hermana de Justino Carbajal Salgado, otro sobrino de Félix Salgado, quien fue asesinado también a balazos el 13 de marzo de 2013 en las puertas de su domicilio cuando se desempeñaba como síndico perredista del Ayuntamiento de Iguala, entonces presidido por José Luis Abarca, actualmente preso por vínculos con la delincuencia organizada. Zulma Carbajal, además de apoyar la campaña de Sheinbaum, se ha desatapado como aspirante a la alcaldía de Iguala en las elecciones de 2024, por lo que realizaba también acciones proselitistas en ese municipio.
Extrañamente el viernes pasado, dos días antes del atentado armado contra su sobrina, el senador Salgado había hecho declaraciones a la prensa de Guerrero en la que pedía, textualmente, que “no se metan con mi familia. A la familia se le respeta”, dijo Félix, tras afirmar que tenía conocimiento de una reunión realizada en días pasados en Acapulco entre políticos guerrerenses y dueños de medios de comunicación que, según sus dichos, acordaron “hacer una campaña de desprestigio contra la gobernadora Evelyn Salgado, en la que también actuarían contra su familia”.
Y es que, más allá de extrañas coincidencias, Félix Salgado está directamente relacionado en su actividad política y pública con el crecimiento de la violencia y la presencia del narcotráfico en Guerrero.
Porque toda esta violencia que hoy vive el estado, en medio de la atomización del fenómeno del narcotráfico, el surgimiento de las llamadas “policías comunitarias” o autodefensas, y el nacimiento y consolidación de cárteles locales como Los Rojos, Los Ardillos junto con la presencia de otros cárteles nacionales, comenzó justo cuando Salgado Macedonio se convirtió el alcalde de Acapulco.
El 20 de abril de 2006, cuando Félix Salgado cumplía cuatro meses como presidente municipal del puerto acapulqueño, dos cabezas humanas aparecieron ensartadas en las rejas de un edificio de la Secretaría de Finanzas estatal en la colonia La Garita. La horrible escena, que ocurría por primera vez a nivel nacional, causó conmoción en el puerto y más cuando se supo la identidad de los dos descabezados: el comandante de la Policía Municipal, Mario Núñez Magaña, y el oficial Alberto Ibarra Vázquez, junto a las cabezas escribieron un narcomensaje: “para que aprendan a respetar”. Ese hecho, que sucedió a un operativo policiaco días antes en donde murieron cuatro sicarios, marcó el inicio de una guerra por la plaza de Acapulco que libraban entonces dos cárteles nacionales: Los Zetas y el Cártel de Sinaloa.
Ahí empezó la violencia del narco que después invadiría los municipios más importantes de Guerrero, que pasaría de ser un estado históricamente productor de marihuana y goma de opio en las zonas serranas, donde operaban grupos del narco que utilizaban al estado solo como lugar de producción y tránsito, a convertirse en territorio de disputa y de cárteles locales que penetrarían en todos los ámbitos estatales e impondrían su ley. Aquellos descabezados y las muchas masacres y balaceras que marcaron el gobierno municipal de Félix Salgado Macedonio tenían por origen la disputa armada de Los Zetas y el Cártel sinaloense, porque ambos reclamaban haber hecho un trato con el entonces presidente municipal que, según los dichos y narcomensajes, había pactado al mismo tiempo con dos grupos del crimen organizado.
Por eso quienes afirman y sostienen el carácter cíclico del tiempo y de la historia, tienen razón. Si los orígenes de la narcoviolencia en Guerrero se remontan al 2006 y a la presidencia de Salgado Macedonio en Acapulco, hoy que él vuelve a gobernar, aunque sea de manera fáctica, y que su hija es gobernadora, lo que está ocurriendo en la empobrecida y marginada entidad sureña, es que se está consolidando un narcoestado que crece y toma forma ante la incompetencia, la complicidad y la complacencia del gobierno estatal y federal. El capricho presidencial de haber impuesto a como diera lugar al clan de los Salgado para gobernar Guerrero lo están pagando con sangre, miedo e ingobernabilidad los guerrerenses.
NOTAS INDISCRETAS… Las cosas cada vez se ponen más tensas en el proceso interno de Morena para elegir a su abanderada o abanderado presidencial. A las muchas dudas que rodean al mecanismo para levantar la encuesta que definirá al candidato, se suman las presiones y jaloneos de los aspirantes y sus representantes que expresan mucho recelo y desconfianza ante la definición que se tomará en menos de tres semanas. El jueves pasado, por ejemplo, en una de las muchas reuniones internas que está habiendo en la Comisión Nacional de Elecciones de Morena, Martha Delgado, la representante de Marcelo Ebrard ante ese órgano, lanzó lo que claramente es un mensaje directo de su candidato: “Si empieza a haber declinaciones de algunos contendientes a favor de otros, si Monreal o Adán o cualquier otro declinan a favor de Sheinbaum, nosotros no lo aceptaríamos y podríamos desconocer el proceso”, dijo la exsubsecretaria de la SRE. En medio del silencio que se hizo en la reunión, ante lo que claramente era una amenaza de la representante ebrardista, el representante de Adán Augusto López, el exgobernador michoacano Leonel Godoy, levantó la mano y le preguntó a Delgado: “¿Y si Adán declina a favor de Marcelo?”, lo que hizo que algunos soltaran la risa mientras Martha trastabillaba sin atinar a responder. Como sea, es claro que en la elección interna de Morena aún falta mucho por ver y que, lejos del discurso de “unidad por la cuarta transformación” en el partido del presidente López Obrador y en su proceso interno el hilo se puede reventar por lo más Delgado, ya sea por Martha y su candidato o por el dirigente nacional Mario Delgado… Y hablando de suspirantes y procesos, esta semana, según lo anunció él mismo, se producirá el regreso y reaparición pública de Francisco García Cabeza de Vaca en el territorio mexicano. El controvertido exgobernador de Tamaulipas y actual aspirante a candidato presidencial por el PAN, ha dicho que asistirá personalmente al primer foro temático que se realizará entre los precandidatos del Frente Amplio por México. Hasta ahora Cabeza de Vaca ha sido un “aspirante virtual” a la Presidencia, porque siempre ha aparecido a través de videollamadas y mensajes remotos que manda desde el extranjero, donde presuntamente radica en la ciudad de Houston, Texas, aprovechando su calidad de ciudadano estadounidense. Su reticencia o impedimento de pisar el territorio mexicano no tienen una explicación oficial, pero se estima que no cruza la frontera por el proceso legal que aún tiene abierto en su contra la FGR por delincuencia organizada y lavado de dinero, además de investigaciones que también le abrió el actual gobierno de Tamaulipas por enriquecimiento ilícito, y de manera extraoficial también se mencionan presuntas amenazas del Cártel del Golfo en contra de él y su familia. Por eso fue precisamente su familia quienes acudieron a registrarlo como aspirante del Frente Amplio el pasado mes de julio y por eso hay mucha expectación y morbo de saber si aparecerá personalmente en el citado foro el próximo jueves 10 de agosto. A ver si no lo hace rodeado de Marines y con un “Habeas corpus” bajo el brazo, que es el equivalente al amparo mexicano…Los dados abren semana con Escalera doble y vuelven a girar recargados y con toda la energía para los amables lectores.