Fue una fuente cercana a la familia de Friedkin quien confirmó el fallecimiento del hirector de cine en Los Ángeles, Estados Unidos este lunes 7 de agosto.
El hombre se volvió parte de la ola del cine en la década de los 60 y 70. Con The French Connection obtuvo un Premio Oscar en 1972, a la edad de 35 años.
Pero uno de sus éxitos más grandes fue con “El Exorcista”, al lado de Bill Blatty decidió hacer este largometraje en donde recrearon un hecho real que habría sido documentado.
The Night They Raided Minsky’s (1968), Los chicos de la banda (1970), The French Connection (1971), El exorcista (1973), Sorcerer (1977), Cruising (1980), Vivir y morir en Los Ángeles (1985), Jade (1995), Rules of Engagement (2000) y The Hunted (2003) son algunas de sus películas más importantes.
¿Quién era William Friedkin?
Apodado como “Hurricane Billy”, este hombre nació en Chicago, Illinois, Estados Unidos el 29 de agosto de 1935. El inicio de su carrera ocurrió cuando trabajó en la serie “Alfred Hitchock presenta”.
The Twilight Zone (1985), Tales from the Crypt (1992)8 y C.S.I. (2007-2009) fueron algunos de los proyectos en donde imprimió ese estilo tan personal en la dirección.
“Bueno, a mí también me gustaría hacer una obra maestra, pero creo que nunca he hecho una. No al menos como las grandes obras maestras del cine. No como las obras maestras de, por ejemplo, Luis Buñuel. Nunca he hecho nada que se acerque a cualquiera de sus trabajos. O a las de Joseph Mankiewicz o John Huston. Sigo amando hacer cine, pero todo ha cambiado, la audiencia ha cambiado”, dijo a Fotogramas en 2017.
¿Cómo surgió la inspiración para “El Exorcista”?
En entrevista para TheLipTv el cineasta mencionó que su idea nunca fue hacer una película de terror como la que lo hizo sumamente popular en la industria
“Blatty y yo nunca hablamos de hacer una película de terror. Hablamos de hacer una película sobre el misterio de la fe. Sentí que la historia de El exorcista era una de las cosas más poderosas que podías hacer al tratar con el misterio de la fe y el amor y el perdón de Dios”, apuntó Friedkin.