Por: Francisco Licona.
La historia política de Sergio Rodríguez Cortés, hoy Procurador de Medio Ambiente en el Gobierno del Estado de Veracruz está plagada de denuncias por presuntos actos de corrupción.
Sin embargo, a él, todo se le resbala. Sergio Rodríguez se atiene a que siempre ha sido protegido “de arriba” y de tantas denuncias que le han sido solapadas se ha se sentir vacunado e inmune a la aplicación de la justicia.
Su supuesto poder político lo han convertido en un funcionario engañabobos que siempre se ha salido con la suya.
¡Nadie ha logrado meterlo al redil!
Algo debe hacer Sergio Rodríguez Cortés para que a pesar de todo y su negro historial ha ‘servido’ a los veracruzanos desde el sexenio de Fidel Herrera, luego con Javier Duarte, con Yunes Linares y ahora con Cuitláhuac.
Sergio Rodríguez Cortés, ha sido duramente cuestionado como cuando fue alcalde de Ciudad Mendoza, luego como dirigente perredista, aun así, ha sido beneficiado por el PRI, por el PAN y ahora por MORENA, o es un genio graduado en Harvard o es un magnífico repartidor, pero la protección que ha recibido resulta muy extraña.
Cuando Fidel Herrera lo puso al frente del Empleo, el extitular de la SEGOB Reynaldo Escobar cansado de tantas denuncias y recibir cientos de pruebas de sus fechorías, de plano lo denunció ante la Procuraduría de Justicia, pero Fidel, cortó por lo sano y le dieron carpetazo al tema.
Luego como dirigente perredista en Veracruz, la historia fue muy similar y a pesar de ello, logró conseguir una diputación local y para el colmo, plurinominal, con Javier Duarte.
Ahí en el Congreso como diputado nada cambió, pronto se alió con Miguel Ángel Yunes Linares y su nombre de nuevo se paseó por columnas políticas y la nota roja: desde colocar a su esposa, -sin experiencia alguna fue el reclamo- como delegada de la SEV en Orizaba. Lo anterior sin contar el escándalo en el que se vio envuelto por el robo de una camioneta.
Ya en el presente gobierno, de nuevo Sergio Rodríguez ha estado tantas veces en el ojo del huracán que ya hasta se perdió la cuenta. Como cuando se le publicó aquella grotesca fotografía en la que se le veía tirado en una cama en paños menores y rodeado de billetes.
Y ahora como titular de la Procuraduría de Medio Ambiente su historia no ha cambiado un milímetro.
Las denuncias públicas han ido y venido sin que nadie lo frene.
Denuncias públicas y manifestaciones en el Puerto de Veracruz y Boca del Río, como aquellas del Colectivo de Ciudadanos, encabezados por Silas Reséndiz Vázquez, que exigían la renuncia de Sergio Rodríguez por proteger a funcionarios de la Administración Portuaria Integral de Veracruz (APIVER) por el derrame de ‘coque’ a cielo abierto. Además, también acusaban al Procurador por solapar y ser cómplice de las empresas Grupo MAS y la Compañía de Agua de Boca del Río (CAB), por engañar a los consumidores al no entregar agua de calidad, potable.
Sin embargo, de esas denuncias y manifestaciones el cuestionado funcionario siempre ha caído parado.
Pero quizá, solo quizá, de la que no se libre Sergio Rodríguez Cortés es de la reciente denuncia que han hecho en su contra diferentes cámaras empresariales quienes lo acusan de ‘acoso’, amenazas de clausuras y multas millonarias que ha iniciado en su contra.
Y ahora sí hubo denuncias firmadas, antes mucho se decía, pero cuando el gobernador Cuitláhuac García Jiménez se reunía con los empresarios estos callaban. Hoy son más de mil 500 empresarios los que se dicen víctimas de Rodríguez Cortés.
El presidente de la Coparmex-Xalapa, Juan Carlos Díaz Morante, exigió una mesa de diálogo con AMLO y el gobernador Cuitláhuac.
¿Será que, de nuevo, como ha sucedido tantas veces, con un simple ‘es mentira, lo dicen porque se les aplica la ley’ podrá salir bien librado el cuestionado Procurador?
Todo será cuestión de esperar las reacciones de los palacios en Veracruz y en la CDMX, pero parece que esta vez el vaso de Sergio Rodríguez Cortés, todo un figurón, se ha rebasado.
* Las opiniones y puntos de vista expresadas son responsabilidad exclusiva del autor y no necesariamente reflejan la línea editorial de Palabra de Veracruzano