Agua Dulce, Ver. – Tras el desbordamiento del río Agua Dulce esta mañana, el alcalde José Noé Castillo Olvera y el Cabildo han declarado el estado de emergencia, procediendo a la evacuación de cientos de personas, con el apoyo de los gobiernos federal y estatal.
De acuerdo con un informe de la Dirección de Protección Civil, el aluvión provocado de manera atipica por el Frente Frío número 8, afecta a más de tres mil quinientas familias en 22 colonias y cinco ejidos aledaños al afluente, cuyos volúmenes de agua rebasaron su capacidad.
Desde ayer, el alcalde Castillo Olvera declaró al Consejo Municipal de Protección Civil en Sesión Permanente, instruyendo a todo el personal del ayuntamiento dispersarse hacia los sectores susceptibles de inundarse, con equipos de perifoneo, para convencer a las familias a refugiarse en los tres albergues que previamente ya se habían instalado.
Anoche, el área de monitoreo de la CONAGUA ya advertía la inminente inundación, por los flujos de lluvia en la cuenca alta del río Agua Dulce.
De ahí que, el presidente municipal haya decidido permanecer toda la noche y madrugada en Palacio Municipal, instrumentando el operativo de salvamento y ayuda a sus representados.
Hacia las 05:00 de la madrugada, el alcalde rindió un informe completo de la situación al Gobernador Cuitláhuac García Jiménez, quién horas antes, había ordenado a la Secretaria de Protección Civil, Guadalupe Osorno Maldonado y a la titular del DIF estatal Rebeca Quintanar Barceló, disponer de todos los recursos a su alcance para apoyar a la población damnificada.
En estos momentos personal del Ejército Mexicano, Marina. Guardia Nacional, Seguridad Pública y Tránsito del Estado se coordinan con el ayuntamiento para el operativo de evacuación.
Mientras tanto personal del DIF, Secretaria de Salud y Cruz Roja se concentran en los tres albergues para dotar de alimentos, ropa de cama y medicamentos a las familias que desde esta madrugada fueron evacuadas, además que se ha solicitado el apoyo de todas las Fuerzas del Orden para impedir robos en casas habitación.