Coatepec, Ver. -La comunidad educativa del CBTIS 165 de Coatepec le asestó duro golpe al malogrado director del plantel Carlos Armas Montero al mostrar su rechazo a la amañada convocatoria para que asistieran a una asamblea general que días antes hiciera el funcionario.
Y es que a la asamblea que se debió realizar la tarde del pasado viernes 24 de noviembre, de mil padres de familia sólo se presentaron 5, mientras que del personal que suman cerca de 120, sólo se presentó una decena y de los más de 1300 estudiantes, pues no se presentó ni uno solo.
Y no es para menos, pues en menos de dos años al frente de esta institución educativa el joven funcionario ha sido señalado desde malos manejos de las cuotas, pasando por el presunto arreglo con un proveedor de uniformes para venderlos a sobreprecio a las madres y padres de familia y también se recuerda que, por un capricho de este empleado federal, decenas de alumnos se desmayaron al obligarlos a estar bajo el sol.
Actualmente, es solamente el secretario del Comité Escolar (del cual se dice podría tener un parentesco con el director) quien opera a su antojo los casi 3 y medio millones de pesos que cada año aportan las madres y padres de familia; en dos años han pasado por sus manos más de siete millones de pesos.
En días previos, la dirección del plantel emitió una amañada convocatoria firmada por el director en la que se convocaba a las madres y padres de familia, maestros y alumnos, pero omitiendo incluir en el orden del día la rendición de cuentas, la entrega de informes de los gastos así como de los informes financieros y de igual forma, evadiendo la normatividad que rige la elección de quienes integran el Comité Escolar.
El Comité Escolar de Administración Participativa (CEAP), es una organización conformada por Padres de familia, personal adscrito al plantel y alumnos debidamente matriculados, es una entidad vital para la gestión y la transparencia en la educación. Su función esencial es promover la colaboración y el trabajo conjunto entre todos los miembros de la comunidad escolar en beneficio de la educación.
Sin embargo, en el caso del CBTIS #165 de Coatepec, se han suscitado serias preocupaciones debido a las acciones del director Armas Montoro.
Estas acciones han incluido la omisión de convocatorias cruciales para la rendición de cuentas y presentación del total de ingresos-egresos; el manejo en lo oscurito de los recursos del Comité ha generado un ambiente de desconfianza y malestar entre los miembros de la comunidad educativa.
El reglamento del CEAP es claro en cuanto a que la responsabilidad del manejo financiero recae en el presidente y el tesorero del comité, quienes deben operar una cuenta mancomunada.
Sin embargo, casi desde su inicio, el actual Comité Escolar no tiene presidente ni tesorero, ya que los titulares renunciaron posiblemente al oponerse a participar en los turbios manejos y desde entonces, nunca ha habido una asamblea para nombrar debidamente a madres o padres de familia para que ocupen ese cargo. La falta de información y acción en este asunto permite que el director maneje los fondos de manera discrecional, aprovechándose de la buena fe de la comunidad educativa.
A pesar de que las quejas han sido ampliamente divulgadas a través de diversos medios informativos desde el año pasado, la Dirección General de Educación Tecnológica en el estado de Veracruz ha hecho caso omiso de estas preocupaciones. Esta inacción puede estar relacionada con la constante rotación de encargados en la dirección, lo que dificulta la continuidad en la atención de asuntos críticos como este.
Ha trascendido que, debido a estos malos manejos, el director y su presunto pariente, secretario del comité escolar, ya estarían enfrentando una denuncia por sus posibles actos ilegales y uso irregular de las cuotas aportadas por los mil padres y madres de familia.
De última hora y nuevamente, ya por la noche de ayer lunes, la dirección emitió una nueva convocatoria a Asamblea General de Madres y Padres de Familia, sin embargo, no hace notificaciones a través de los alumnos, sólo con un posteo en la red social Facebook, acaso por el temor a enfrentar a los mil madres y padres de familia, o acaso por tener todo “amarrado” para nuevamente imponer a parientes o incondicionales.