Al Pie de la Letra/Raymundo Jiménez García

* EDOMEX: HARTOS DE LA EXTORSIÓN

Xalapa, Ver.- Por el tráfico de fentanilo que ha causado decenas de miles de muertes en Estados Unidos, el gobierno de Joe Biden tiene en la mira al Cártel Jalisco Nueva Generación y, principalmente, al de Sinaloa, de Joaquín “El Chapo” Guzmán que ahora dirigen sus hijos “Los Chapitos”.

Sin embargo, en México, a la administración federal del presidente Andrés Manuel López Obrador y a algunos gobiernos estatales de Morena les ha comenzado a generar serios dolores de cabeza el cártel de La Familia Michoacana, cuyo origen se remonta a la década de1980, cuando un grupo de autodefensas, desde la clandestinidad, se dedicaban a combatir el narcotráfico en el estado de Michoacán.

En los años 1990, la organización se alió con el Cártel del Golfo para expulsar a la Familia Valencia. En 2011, La Familia Michoacana se fracturó en dos frentes, uno que conservó el mismo nombre, encabezado por José de Jesús Méndez Vargas, (a) “El Chango Méndez”, y el que se autodenominó Los Caballeros Templarios, dirigido por Enrique Plancarte Solís y Servando Gómez Martínez, “La Tuta”, lo que desató una cruenta guerra en su bastión de Michoacán y estados aledaños.

Con esta división, La Familia Michoacana fue expulsada casi en su totalidad de Michoacán y se replegó hacia la región entre el Estado de México y Guerrero, pero “El Chango Méndez” fue capturado en junio ese mismo año, por lo que el liderazgo fue asumido por José María Chávez Magaña, “El Pony”, quien delegó la zona de Guerrero y límites del Estado de México a sus lugartenientes, los hermanos Bartolo Viveros García, “El 5-5” y Felipe Viveros García, “El F”. El primero fue detenido en agosto de 2011 y asesinado en el penal de El Altiplano el 17 de junio de 2012, mientras que el segundo fue detenido en diciembre del 2013 en Jalisco, adonde había huido tras una traición de los hermanos Hurtado Olascoaga: Johnny, (a) “El Pez”, “El Fish” o “El Mojarro”, y José Alfredo, (a) “La Fresa”, sus lugartenientes.

El pasado viernes 8 de diciembre, en Texcaltitlán, Estado de México, los pobladores se rebelaron tras más de una década de cobro de piso y mataron con palos y machetes a 11 sicarios de este grupo criminal. Hace nueve años, el 30 de junio de 2014, ocho elementos del 102 Batallón de Infantería abatieron a 22 criminales de la misma organización delincuencial en San Pedro Limón, municipio de Tlatlaya, también en el Edomex. Sigue siendo la peor masacre.

Ahora se sabe, por voz propia de los extorsionados, que en Texcaltitlán los sicarios de La Familia Michoacana les cobraba comisión por el agua, la madera, el combustible, por tener animales, por comprar comida, por las cosechas y hasta por hacer fiestas. El día previo a la matanza, el jefe de plaza Rigoberto de la Sancha, (a) El Payaso, les pidió que le entregaran el 70 por ciento de la cosecha de habas. Los que se negaron, fueron citados en el campo de futbol donde los campesinos los enfrentaron y ejercieron justicia por su propia mano, asesinando inclusive al propio capo.

En el estado vecino de Guerrero, gobernado por Evelyn Salgado, también de Morena, comisarios de 112 poblados de los municipios de Heliodoro Castillo y San Miguel Totolapan denunciaron por su parte que 18 habitantes de las comunidades de Barranca de Velázquez, Coronillas y San Bartolo fueron secuestrados desde el 28 de noviembre por integrantes del La Familia Michoacana y que hasta la fecha se desconoce su paradero.

Según publicó ayer el diario La Jornada, el gobierno estatal informó en un boletín sobre la presunta desaparición de 18 personas en la Sierra Madre del Sur, pero sin dar detalles al respecto. Sólo señaló que, de acuerdo con recorridos realizados por dicha región, no existe tal hecho ni denuncia de los pobladores.

Sin embargo, uno de los comisarios aseguró que 14 de las personas privadas de la libertad eran de Barranca de Velázquez, municipio de Totolapan, de donde se llevaron a familias enteras.

Un miembro del grupo de autodefensa Pueblos Unidos por la Paz de San Miguel Totolapan y Heliodoro Castillo, conformado en octubre pasado, denunció que en Coronillas secuestraron a un hombre y a un niño, y en San Bartolo a dos lugareños.

Acusaron que estas localidades han sido atacadas con drones artillados operados por presuntos integrantes de La Familia Michoacana, lo que ha provocado el desplazamiento forzado de habitantes.

Los comisarios pidieron la intervención del presidente López Obrador y de la gobernadora Salgado para frenar esta nueva ofensiva del crimen organizado.

Una fuente policial comentó al diario capitalino que hasta ahora no hay pistas de la gente que desapareció. “Ya no se supo nada. Creemos que los tienen ellos (los sicarios), pero de que se los llevaron, sí se los llevaron”, confirmó.

Los comuneros advirtieron que, si el gobierno no interviene, bajarán a protestar. Advirtieron que un contingente bloquearía la carretera Acapulco-Zihuatanejo y otro más se trasladaría al palacio de gobierno en Chilpancingo para pedir la intervención de las autoridades federales.

Y refirieron que pobladores de al menos cien comunidades de los municipios de San Miguel Totolapan, Coyuca de Catalán, Ajuchitlán del Progreso, Tecpan de Galeana y Heliodoro Castillo han sido despojados y desplazados de sus tierras por miembros de La Familia Michoacana.

Recordaron que las incursiones de este grupo armado se iniciaron el 11 de diciembre de 2022, cuando perpetraron un ataque en la comunidad El Durazno, de Coyuca de Catalán, en el que fallecieron siete personas, entre ellas un niño de 11 años.

En lo que va de 2013 se han documentado varias refriegas: en marzo, durante 26 días, habitantes de 38 pueblos de la Sierra, principalmente del municipio de San Miguel Totolapan, en la Tierra Caliente, se enfrentaron con sicarios de esa organización delictiva.

El 26 de marzo, unos 114 poblados de cuatro municipios integrados en los comités de seguridad privada ruta Tecpan-El Balcón-Fresnos de Puerto Rico, que pertenecen a Ajuchitlán del Progreso, Tecpan, Coyuca de Catalán y San Miguel Totolapan, en asamblea realizada en la comunidad de Pocitos de El Balcón, exigieron seguridad al presidente López Obrador. Pero hasta ahora siguen esperando. Ellos también ya se cansaron de “los abrazos y no balazos”.

‘ASÍ GOBIERNA MC NUEVO LEÓN’

No obstante que Samuel García decidió botar la precandidatura presidencial de Movimiento Ciudadano (MC) para reasumir la gubernatura de Nuevo León y así impedir que el gobernador interino designado por los diputados locales del PRIAN hurgara sus cuentas públicas y le fincara responsabilidades, el partido naranja sigue manteniendo los spots en los que presume los supuestos logros del corrupto, mentiroso y autoritario mandatario norteño.

¿Acaso de la otra administración estatal emecista, la de Enrique Alfaro, gobernador de Jalisco, no hay nada positivo que el partido de Dante Delgado pueda vender para convencer a los millones de votantes que acudirán a las urnas en 2024?

Delgado Rannauro ha decidido colgarse de los tenis fosfo de Samuel y ahora de su esposa Mariana Rodríguez Cantú, quien se ha registrado como precandidata a la alcaldía de Monterrey, a pesar de que no reside en la capital neoleonesa sino en San Pedro. Como prueba, la influencer y Primera Dama de Nuevo León dijo contar con credencial de elector del municipio que pretende gobernar, pero no ha mostrado la mica del INE. Al igual que a su cónyuge, la tildan también de simuladora y mentirosa. Y es que ayer, para variar, Luciano Campos Garza, reportero de la Agencia Proceso (Apro), difundió que la armadora automotriz BYD de origen chino desmintió al gobernador del partido naranja, quien anunció el lunes que ya estaba lista la instalación de una planta en Nuevo León.

En redes sociales, el mandatario emecista dijo que el martes le darían los permisos federales a la empresa Tesla, que busca instalarse en Santa Catarina, y también hizo el anuncio de la armadora asiática Build Your Dreams (BYD), empresa con 28 años de experiencia en industria relacionada con electrónica, automóviles, energías renovables y tránsito ferroviario.

Samuel presumió ayer: “Como ya mañana le dan a Tesla los permisos federales, me pusieron a chambear y es increíble lo que están logrando, sin duda, número uno en carros eléctricos. Luego está, en segundo, BYD, que viene a Nuevo León. Y Hyundai, que ya está en Nuevo León, así que somos el hub de electromovilidad”.

Pero BYD publicó un comunicado para aclarar que aún no han decidido dónde instalarán la fábrica en México.

“Frente a las recientes afirmaciones del gobernador Samuel García con respecto a la incursión de BYD en Nuevo León, deseamos aclarar que en la actualidad continuamos evaluando minuciosamente el potencial tanto de este estado como de diversas entidades en el país, con el objetivo de tomar una decisión que nos permita establecernos de la manera estratégica en un mercado que consideramos de suma importancia para la compañía”, explicó la empresa multifacética de alta tecnología.

A diferencia de lo que dijo García Sepúlveda, la decisión está aún en evaluación, apuntó el reportero de Apro.

“Mantenemos conversaciones continuas con las autoridades correspondientes con el propósito de alcanzar los acuerdos necesarios para nuestra eventual llegada y, hasta este momento, no hemos descartado ninguna de las regiones que están siendo consideradas”, puntualizó BYD, fundada en 1995 y con 30 parques industriales actualmente en seis continentes, la cual se promociona como aportador de nuevas soluciones integrales de energía con cero emisiones.

“Seguimos comprometidos con la transparencia y, como hemos hecho hasta ahora, comunicaremos de manera clara y oportuna nuestra decisión, siempre orientada en beneficio de nuestros consumidores y socios comerciales, que nos permiten impulsar y democratizar la electromovilidad diariamente”, reiteró en su comunicado.

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