La SHCP tiene en jaque a miles de empresas que no podrán cobrar sus facturas por los servicios prestados a las distintas dependencias de la administración pública
Por: Francisco Licona/ Políticaaldía.com
Las advertencias a tiempo deben ser atendidas y eso parece que lo saben todos, menos los responsables de las finanzas nacionales Rogelio Ramírez de la O, titular de Hacienda, y los subsecretarios Gabriel Yorio y Juan Pablo de Botton, sin olvidar a la Tesorera, María Elvira Concheiro.
Lo anterior porque hace exactamente una semana que Darío Celis les advirtió del problema de liquidez que tiene el gobierno y al parecer hacen oídos sordos.
Hoy, Darío Celis lo recalca como una segunda llamada.
Y es que en su columna de hoy, el periodista Darío Celis, uno de los periodistas políticos mejor posicionados y de los mejores informados en materia económica por las fuentes de lujo que tiene, comenta que Rogelio Ramírez de la O pasará a la historia como el titular de Hacienda más cooptado por un Presidente.
Darío Celis habla de un tema profundo y preocupante por el impacto que tiene la falta de liquidez en el gobierno entre los proveedores, pero peor será el que tendrá para gobiernos estatales y municipios a la hora en que estos recurran a la Federación para resolver sus problemas financieros de fin de año, como usualmente ha sucedido.
Darío habla hoy de los siguientes impactos por la falta de liquidez:
“Miles de empresas proveedoras del Gobierno Federal son arrastradas a la quiebra porque se quedaron sin dinero en caja para pagar a sus los proveedores”.
Pero Darío no solo expone el problema, sino también sus causas:
1.- La Secretaría de Hacienda -Ramírez de la O- “no pudo hacer en tiempo y forma las previsiones presupuestales para saldar el servicio de la deuda externa del segundo semestre de este año”.
2.- “Con el apoquinamiento de última hora de Nafinsa, Bancomext, Banobras y el SAT, Hacienda pudo reunir no 300 mil millones, sino finalmente 360 mil millones de pesos, con lo que se evitó caer en un default que hubiera dañado la calificación crediticia del país. Pero con ello, en lugar de velar por el dinero de las arcas del país, sucumbió a los designios del inquilino de Palacio Nacional y abrió alegremente la llave de los recursos para los proyectos faraónicos ya conocidos de la 4T”.
Y es que el problema no son esas obras en sí, sino lo mal manejado presupuestalmente, “Todo rebasó con creces los presupuestos asignados y Hacienda vació el dinero etiquetado en otros rubros para cumplir con los deseos presidenciales”.
Lo anterior, asegura el periodista Celis:
1.- “Ahora tiene en jaque a miles de empresas que no podrán cobrar sus facturas por los servicios prestados a las distintas dependencias de la administración pública”, y
2.- “El gobierno de la 4T no sólo está endeudado con el exterior, sino con la banca de desarrollo y el problema va a ser cuando deban transparentar sus erogaciones”.
El siguiente gran problema que Darío Celis no contempla es el impacto que esa falta de liquidez puede tener con las finanzas deficitarias de Estados y Municipios, quienes tradicionalmente cada cierre de año recurren a la Federación para que les resuelva la posición deudora de fin de año, como los pagos de aguinaldos y los préstamos a corto plazo que por lo regular solicitan. Ya se verá la chilladera por doquier.
Ese sí que será un impacto real y preocupante.
Pero en fin, esperemos que los asesores financieros y económicos de Darío Celis se equivoquen y no suceda en México lo de Argentina y no se caigan los alfileres aquellos por los que Ernesto Zedillo le reclamó furioso a Carlos Salinas, con los que le dejó colgada la economía.