Se entiende que el dinerito de las afores resulte atractivo para la conclusión de las obras magnas y programas clientelares, pero con nuestros jubilados y pensionados ¡No!
Por: Elsbeth Lenz/ Políticaaldía.com
Con la novedad, que el próximo 5 de febrero, día de la constitución, el presidente Andrés Manuel López Obrador, no asistirá a Querétaro como es tradición, el primer mandatario en su último año, hará lo propio presentando ese mismo día, un paquete de reformas constitucionales, que tiene que ver con bienestar, salarios, pensiones y una profunda reforma al Poder Judicial ¡Quihúbole que tal!
El presidente López Obrador, difícilmente podrá sacar todas esas reformas en tan poco tiempo, sin embargo electoralmente, abonará bastante poder atacar a la oposición con la cantaleta eterna que distingue al régimen turno. Ahora bien, ese asunto de las pensiones en tiempo presente, en algo abonará en el corazón de los trabajadores que aspiran a una vejez digna, sin embargo en el corto y mediano plazo, el asunto resulta bastante irresponsable, ya que significará el colapso final de nuestro ya muy vapuleado sistema de pensiones y acaso el gobierno actual será recordado, pero no por las razones que ellos quisieran.
Y ¡Ojo, cuidaó con el asunto! Ya que el magisterio y la academia mexicana, están bastante involucradas con la problemática que ha significado el sistema mexicano de pensiones, así que en una de esas, más que una medida populista exitosa, el asunto les va a significar un dolor de cabeza, el magisterio es aguerrido y los académicos, más aún.
Al menos aquí en Veracruz, los jubilados del ISSSTE, tomaron por casi dos meses todos los jueves el centro de Xalapa hasta que fueron solventadas todas sus demandas, ya de los grupos y asociaciones que se han formado a raíz de aquel diciembre del año 2015, ni meterse con ellos.
En fin, aquí les informamos. Si la reforma será algo estudiado, que abone en algo y consultado con los grupos de activistas de la defensa de las pensiones y jubilaciones, pues bienvenida, de lo contrario, les va a salir el tiro por la culata.
Se entiende que el dinerito de las afores resulte atractivo para la conclusión de las obras magnas y programas clientelares de gobierno, pero con nuestros jubilados y pensionados ¡No!