Una escuela no se crea como una cuestión aislada. Es producto de un contexto, en ocasiones de tipo económico, en otras de situaciones sociales y políticas o de la combinación de todas.
El caso de la secundaria Técnica 5, es un ejemplo de eso.
Es bueno preguntarse, como era Cosamaloapan en 1962, cuando aperturó el plantel educativo. Podemos decir, que la ciudad y su municipio vivía su momento más importante en su historia, ya que era el centro económico más relevante de la cuenca baja del Papaloapan.El auge comenzó al pasar los años revolucionarios.
La economía de Cosamaloapan se sustentaba en la bonanza azucarera. Hasta 1959, contaba dentro del municipio con tres ingenios: San Gabriel, San Cristóbal y Paraíso Novillero. La comunicación era mediante carretera, ferrocarril y fluvial. Tenía una fuerte migración de municipios vecinos, así como de otros estados de Oaxaca, Michoacán, Puebla y Jalisciense entre otros, así como de nacionalidades distintas como cubanos y españoles.
Debemos de tener presente, que a partir de1944, año de la inundación que causó pérdidas significativa s a la economía, se crea la Comisión del Papaloapan, institución federal, que tomó mayor impulso en la década de los cincuenta y sesenta, dónde Cosamaloapan fue centro de esa proyección. La introducción de drenaje,agua potable, luz eléctrica, pavimentación de calles y banquetas fue una constante entre los habitantes de la ciudad.
La población de la ciudad ascendía al iniciar la década de los sesenta a más de 40 mil y en todo el municipio al doble. Contaba en materia educativa con jardines de niños, escuelas primarias como la Manuel Carpio, Benito Fentanes , Francisco Javier Clavijero y el colegio José Guadalupe Rafael, siendo este último particular. En secundaria y bachillerato existía la Luis A. Beauregard y la secundaria particular presidente Carranza.
Bajo esta perspectiva,entorno y contexto se crea la secundaria Técnica 5, que vino a responder a las necesidades de demanda de alumnos con una formación técnica que se gestaba en el país, así como de manera inmediata a la mano de obra formada que demandaba especialmente el ingenio San Cristóbal, que para esos momentos vivía su mejores momentos.
Fotos.
Portada del libro sobre historia de la escuela de Francisco Jiménez Miranda y dedicatoria a un servidor, como colaborador del texto. Fuente Gustavo Vergara Ruiz.