- La Casa Blanca confirmó que no tiene una investigación en curso contra el presidente de México, Andrés Manuel López Obrador. Esto según declaraciones de John Kirby, portavoz para asuntos internacionales. Estas afirmaciones surgieron después de la publicación de un reportaje del New York Times que sugirió la existencia de investigaciones de la DEA sobre supuestos vínculos del narcotráfico con la campaña del presidente mexicano en 2018.
Evitar conflictos diplomáticos
En una conferencia de prensa, Kirby subrayó la colaboración continua entre los Gobiernos de México y Estados Unidos. Sobre todo en áreas como la migración y el control fronterizo, enfatizando la buena relación entre ambas naciones.
El reportaje del New York Times, aunque basado en informes de la DEA y testimonios de informantes, no condujo a una investigación formal, según se informa en el mismo artículo. La decisión de no llevar adelante una pesquisa oficial se tomó para evitar conflictos diplomáticos con México.
Las declaraciones de Kirby se basaron en los comunicados del Departamento de Justicia de Estados Unidos, que también negaron cualquier investigación sobre los supuestos vínculos entre el narcotráfico y la financiación de la campaña electoral de López Obrador en 2018.
“Pasquín inmundo”
Este escándalo surgió antes de la publicación del reportaje, cuando López Obrador criticó al New York Times. Donde calificó de “pasquín inmundo” a los autores del artículo. El periódico respaldó el trabajo de sus periodistas y condenó la reacción del presidente mexicano.
La filtración ha generado controversia en México, donde algunos políticos de la oposición han pedido juicio político contra López Obrador, mientras que el bloque gobernante considera estas acusaciones como parte de una “guerra sucia” en vísperas de las elecciones presidenciales de junio.
Desafíos en la relación bilateral
La relación bilateral entre México y Estados Unidos enfrenta desafíos adicionales debido a estas acusaciones. Y aunque no se han producido reacciones significativas por parte de funcionarios estadounidenses fuera de las declaraciones de Kirby.
Estos acontecimientos podrían tener repercusiones en el tablero político mexicano y estadounidense, especialmente a medida que se acercan las elecciones en ambos países.