Personal de Semar prestado a la Guardia Nacional, ha sido puesto en la disyuntiva de ser transferidos o quedar en el limbo laboral

  • “Marino, mejor no dejes la Guardia Nacional, pero fírmale allí para pasarte a Sedena”

Por Arturo Ramos Ortíz

Los mandos de la Marina-Armada de México, intentan concentrar a y transferir a la Sedena a los 3 mil 600 marinos que se integraron a la Guardia Nacional y que ahora, ante las determinaciones de la Suprema Corte de Justicia de la Nación, tendrían que regresar a los puertos a los que están asignados y donde además tienen contrato laboral vigente. La Marina ha optado por que sean “reasignados” al Ejército y que puedan seguir en la Guardia Nacional, evitando así una merma de personal en este cuerpo de seguridad pública.

El problema es que quienes ingresaron a la marina no quieren ir al Ejército. Desde hace un par de semanas se anunció que los marinos regresarían a sus puertos, algo que, de acuerdo con fuentes cercanas a la Guardia Nacional, los implicados veían con buenos ojos.

Guardia Nacional

El atorón se presentó cuando la Marina-Armada de México comenzó a sugerir a ese personal que se diera de baja en esta secretaría y que aceptaran una “reasignación” al Ejército Mexicano (Sedena). Las sugerencias no causaron mucho entusiasmo y muy poco personal se presentó a los centros de concentración donde esta reasignación se verificaría.

“Ahora ya no es que quieran, es una orden”, se lee en una comunicación que la superioridad de Marina circuló a los cuarteles donde los marinos están en espera de regresar a los puntos costeros a los que pertenecen. En efecto, la Marina intentará desde hoy que la mayor parte de estos 3 mil 684 elementos firmen su desincorporación de Marina y se en la Guardia Nacional, ya asignados al Ejército Mexicano.

El primer paso será concentrar a este personal para (ya como “una orden”) deban echar ojo al documento de reasignación que cancelaría su contrato vigente con Semar y los reconvertiría, fast track, de marinos a soldados.

La Suprema Corte de Justicia determinó que la Guardia Nacional no podía ser militarizada, desplazando completamente a los civiles, y que la Sedena debía cumplir un papel de acompañamiento en tanto la corporación era capaz de funcionar por sí misma.Lee también

    Esto dejó en el limbo la participación de la Marina-Armada de México que optó por ordenar la concentración del personal prestado a la Guardia para, se suponía, regresarlo a puertos de origen.

    En lugar de ello, la Armada desea que estos elementos firmen un documento denominado Reasignación voluntaria en el que se desprenden de este personal, que pasa a formar parte de Sedena y de allí se entregaría nuevamente a la Guardia Nacional.

    cronica.com.mx

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