Francisco Garfias//Arsenal
La escena retrataba el porvenir que se perfila para México. Sin la participación de la oposición y en fast track, Morena y sus rémoras declararon la constitucionalidad de la reforma judicial en el Congreso. De este modo, el oficialismo toma control del único contrapeso real que tuvo el presidente López Obrador, desde que el exministro, Arturo Zaldívar, su amigo y cómplice, dejó la presidencia de la SCJN, el 31 de diciembre de 2022. Así será con las reformas que vienen: la militarización de la Guardia Nacional, la extinción de los órganos autónomos, la reforma electoral, la ampliación de la prisión preventiva… Seguirán las extorsiones, las amenazas, el uso de las fiscalías para doblar a los mismos traidores —Yunes, Barreda, Sabino y Saucedo— o a otros, si lo necesitan.
* El golpe final al sistema de justicia autónomo y su captura por el oficialismo le llevó a Morena y cómplices poco más de una hora. Ningún senador de la oposición participó en la sesión en protesta por las amenazas, el uso de fiscalías para doblar opositores, la sordera ante las observaciones de asociaciones de abogados, distinguidos constitucionalistas, el paro de trabajadores o los riesgos para el T-MEC
Sólo dejaron en sus escaños pancartas con letreros como “Soy resistencia a un autoritario vengativo”, “Soy resistencia a dañar a la República” o “Luto por la justicia”. Alejandra Barrales entró momentáneamente al pleno para verificar el quórum. 77 senadores pasaron lista. La sesión era legal.
* Le tocó al inefable Gerardo Fernández Noroña, presidente de la Mesa Directiva del Senado, firmar la constitucionalidad de la reforma para enviarla a la Cámara de Diputados. “Lo hice con una pluma Bic que no sabe fallar. Qué tiempos los que vivimos, porque, hasta en esos detalles, todo ha cambiado”, dijo el ahora senador de Morena.
Noroña posicionó a la bancada de Morena frente a lo que llamó “histórica reforma”.
“Seremos —afirmó— el primer país, en que, con el voto universal, secreto y directo, se elijan a jueces, mujeres y hombres, magistrados, magistradas y ministros de la Corte”.
Gerardo salpicó su discurso con lambisconerías hacía López Obrador. Lo calificó de “gigante”, “genio de la política”, “compañero excepcional” que hizo posible hacer política de “verdadero servicio al pueblo”. El muy sesgado presidente de la Mesa Directiva del Senado aludió a los dichos de Mario Delgado, presidente nacional de Morena, en el sentido de que la reforma judicial, era un “regalo” de despedida para el Presidente. “El próximo 15 de septiembre decían: ‘Es un regalo para el Presidente’. ¡No! Es un regalo para el pueblo de México, el día de la Independencia Nacional”.
* El senador Ricardo Anaya, quien se perfila para ser la figura del PAN en la legislatura que comienza, explicó por qué están convencidos de que el oficialismo tendrá el dominio del sistema de justicia en México. “De antemano tendrá el control de todas y todos los que van a aparecer en la boleta, y si por algún motivo se les llega a colar alguien rebelde, pues tienen un tribunal de disciplina integrado por cinco personas que tendrán facultades de destituir a cualquier juez”, dijo en entrevista con la fuente del Senado.
Alejandro Moreno, líder nacional del PRI, compartió un “hilo” en su cuenta de X en la que explicó las razones por las que su partido no asistió a la promulgación de la constitucionalidad de la reforma. Prevalecieron las amenazas, violencia y coacción hacia los legisladores para su aprobación; no se escuchó el reclamo de inclusión de los trabajadores del PJ y de la ciudadanía; la reforma no se debatió en los Congresos locales.
* El senador más buscado ayer por la prensa era el expanista Miguel Ángel Yunes Márquez. Su voto, junto con la ausencia del emecista Daniel Barreda, y el chapulineo de los experredistas José Sabino y Araceli Saucedo, permitió al oficialismo alcanzar una mayoría calificada (86 senadores de 128) para aprobar el secuestro del Poder Judicial por el partido hegemónico. Yunes Márquez se sentó en la bancada de Morena. El PAN ya lo expulsó. Va a recurrir esa decisión. “Un partido político no puede obligar a sus legisladores a votar en uno o en otro sentido. No he tomado ninguna decisión, pero no voy a permitir que me expulsen por ser libre”, dijo.
—¿Se siente cómodo sentado en la bancada de Morena?, le preguntamos al final de la sesión.
—Yo me siento cómodo sentado junto a quien sea. Lo que tengo es un gran honor de ser senador de la República y donde me siente me da igual. Al final de cuentas, el tema de llevarme con legisladores de Morena, lo mismo que con el Verde, el PT, PRI o del PAN demuestra que aquí se tiene vivir una pluralidad. Tiene que haber una pluralidad y todos tenemos que platicar. No puede haber polarización, no puede haber buenos y malos aquí.
Los apoyos a Yunes vienen sobre todo de legisladores del oficialismo. El senador de Morena, Saúl Monreal, habló del tema. “La verdad hay un reconocimiento (a Yunes) y se está valorando su incorporación (a la bancada de Morena.) El mismo coordinador es el que tiene que tomar esa decisión, y si él aceptara, tiene también la opción del Verde, el PT o Morena”.
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