- Felipe VI encontró en Sheinbaum la horma de su zapato, quien simplemente le regresó su descortesía
El Rey de España, Felipe VI, se encontró con Sheinbaum la horma de su zapato quien simplemente le regresó la descortesía.
El hecho: La presidenta electa de México, Claudia Sheinbaum Pardo, no invitó a su toma de posesión al Rey de España Felipe VI.
Tal situación se entendió como una falla de los titulares entrante y saliente de la SRE de México, Alicia Bárcena Ibarra y Juan Ramón de la Fuente, al invitar solo al presidente español, Pedro Sánchez, lo que molestó a los Ibéricos.
Sin embargo, la explicación y respuesta llegó directamente de la presidenta electa de México, Claudia Sheinbaum, al señalar que no fue una omisión, fue una decisión y que solo fue invitado el Presidente de España, Pedro Sánchez Castrejón.
La razón de lo anterior es que el 1 de marzo del 2019, el Presidente de México, envió de manera personal, a Su Majestad, Felipe VI, Rey de España, una misiva en la que, con motivo de la celebración de los 200 años de la vida independiente y casi 2 siglos de la fundación de Tenochtitlán, le proponía que en el 2021 de manera conjunta, el Reino de España expresara de manera pública y oficial el reconocimiento de los agravios causados y que ambos países realizaran un relato compartido de su historia en común a fin de iniciar una nueva etapa en las relaciones de ambos países. Sin embargo, dicha solicitud no mereció una contestación directa de Rey Felipe VI, “como hubiera correspondido a la mejor práctica diplomática de las relaciones bilaterales”, señaló Sheinbaum. “En cambio, parte de la carta se filtró a los medios de comunicación y posterior a ello, el Ministerio de Asuntos Exteriores de España realizó un comunicado de prensa. Hasta el momento, esta circunstancia no ha sido aclarada, ni respondida de forma directa al Gobierno de México”, sentendió Claudia.
Desde luego en México y España no faltarán las críticas, pero en serio, ¿La descortesía de Felipe VI no merecía ser tratada de igual manera? ¿El que hayan filtrado contenido de la misiva personal del Presidente de México no era motivo suficiente para una contestación oficial? ¿En verdad hay que seguirnos tragando todas las ofensas españolas?
Como dice el refrán: una de cal y otra de arena.
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