Secuestro de mando policiaco de Chiapas derivó en una investigación contra uniformados vinculados al CJNG, Cártel de Sinaloa y Cártel de Chiapas y Guatemala
Derivado de un operativo en contra de la corrupción al interior de las instituciones de seguridad de Chiapas, el gobierno del estado ha logrado la detención de más de 50 policías con presuntos nexos con el crimen organizado.
Esta semana el fiscal general de Chiapas, Jorge Luis Llaven Abarca, y el secretario de seguridad estatal, Óscar Aparicio Avendaño, informaron sobre la detención de nueve policías municipales de Tuxtla Gutiérrez y dos de la Policía de Investigación (PDI) vinculados a proceso tras labores de investigación contenidas en diversas carpetas de investigación de todo el estado.
Aparicio Avendaño recalcó que los policías fueron capturados en las instalaciones de la comandancia, donde contaron con el apoyo del secretario de seguridad pública y tránsito municipal.
Los detenidos de esta semana (23 de diciembre) se suman a los92 uniformados capturados el pasado 15 de diciembre en Comitán de Domínguez por sus presuntos nexos con grupos criminales de Chiapas, de los cuales 46 ya enfrentan un proceso, según informaron las autoridades competentes.
Todos los policías detenidos -46 ya recluidos en un penal estatal- están siendo investigados por su presunta participación en el delito de desaparición forzada.
Secuestro de mando de seguridad derivó en detenciones de policías
Conviene recordar que las indagatorias iniciaron tras un video en el que se aprecia al secretario de seguridad municipal de Berriozábal, German Alegría Estrada, confesando vínculos de la dependencia a su cargo con uno de los cárteles que opera en la región.
El video se difundió después de que el secretario fue levantado por presuntos integrantes del Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG), rival de los otros dos grupos criminales de Chiapas: Cártel de Sinaloa y Cártel de Chiapas y Guatemala.
“Hay pocos sicarios, todos los jales los hacemos nosotros”, señaló el líder de la Policía Municipal de Berriozábal en el video difundido en febrero de 2024.
Durante el interrogatorio al jefe policiaco, este afirmó que existían nexos entre funcionarios, alcaldes y policías de los municipios de Villa de las Rosas, Tapachula, Comitán de Domínguez, Tuxtla Gutiérrez y Berriozábal, entre otros, con las células pertenecientes a los tres cárteles que operan en la región.
Después de que el video se viralizó en redes sociales, el cuerpo del mando policiaco fue hallado sin vida el 24 de febrero al interior de un auto abandonado en la capital del estado de Chiapas; junto a él se encontraban su chofer y uno de sus escoltas. Hasta el momento no se tiene noticia de sus captores y asesinos.