- El PIB se expandirá un 5% en 2025, duplicando el ritmo de Brasil y México
- El Banco Mundial destaca la mejora del clima empresarial y las reformas
- Para 2026, se espera que la economía de Argentina aún crezca un 4,7%
La recuperación económica de Argentina ha comenzado. Tras varios trimestres con caídas de la producción, el país gobernador por Javier Milei logró un avance del 3,9% intertrimestral en el tercer trimestre de 2024, poniendo fin a la recesión. Ahora, los organismos internacionales han comenzado a ‘lanzar’ sus apuestas sobre el crecimiento futuro de esta economía. El último en hacerlo ha sido el Banco Mundial, que en sus previsiones para América Latina coloca a Argentina como la economía de mayor crecimiento en 2025 y 2026 solo por detrás de un rival imbatible: la pequeña Guyana, que gracias al petróleo seguirá presentando un crecimiento del PIB de doble dígito.
De este modo, Argentina se prepara para convertirse en una de las economías de más rápido crecimiento en América Latina, con una tasa de variación anual proyectada del PIB del 5% en 2025 y del 4,7% en 2026, según el Banco Mundial. Esta notable recuperación llega tras dos años de contracción económica y destaca por su impulso en sectores clave como la agricultura, la energía y la minería. El Banco Mundial señaló que estas actividades serán los principales motores de crecimiento, apoyadas por “una estabilidad macroeconómica y nuevas legislaciones favorables al entorno empresarial”. Lo cierto es que la economía de Argentina ya ha empezado a acelerar con intensidad. Los últimos datos de indicadores adelantados revelan que la actividad está despegando con más fuerza de lo esperado gracias a la recuperación de los salarios reales.
En comparación con otras economías de la región, Argentina se posiciona como un caso excepcional. Mientras que países como Brasil y México enfrentan proyecciones de crecimiento más moderadas debido a la debilidad en el consumo y la inversión, Argentina destaca como un ejemplo de transformación económica. Según el informe, “la recuperación argentina será un factor clave para el incremento del crecimiento promedio en América Latina, que se estima en un 2,5% para 2025 y 2026”. Tampoco EEUU, cuya previsión de crecimiento es del 2,7% para 2025, según el Fondo Monetario Internacional, logrará hacer frente a Argentina.
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Pese al buen rendimiento que se espera de la economía de Argentina para los dos próximos años, hay un país que va a crecer mucho más. No obstante, esta economía es minúscula si se compara con la argentina y tiene un ‘truco’ para crecer tanto: el petróleo. La pequeña Guyana, un país de unos 800.000 habitantes situada entre Venezuela y Brasil ha crecido en 2024 más de un 40%. En 2025 y 2026 crecerá un 12 y un 15% respectivamente. Esta nación está produciendo más de 640.000 barriles de crudo por día, la mayor cantidad de producción per cápita del mundo, lo que está disparando su PIB en muy poco tiempo. Salvo esta excepción, Argentina liderará el crecimiento de América.
De la crisis el boom del PIB
Uno de los aspectos más sorprendentes del informe es cómo la economía argentina ha revertido su trayectoria de crisis. En la primera mitad de 2024, la economía sufrió una contracción significativa, pero experimentó un giro notable en el segundo semestre del año. Según el Banco Mundial, esta recuperación se explica por “mejoras significativas en sectores relacionados con las materias primas”, como la minería y la energía, que han mostrado un desempeño robusto.
La inflación sigue siendo un desafío importante para Argentina (aunque el riesgo de hiperinflación parece haber desaparecido), pero los avances en su reducción son evidentes. Después de alcanzar un pico de casi el 300% en 2023, la inflación ha disminuido significativamente, aunque se mantuvo por encima del 100% a finales de 2024. Este logro, aunque parcial, refuerza la credibilidad del marco de políticas actuales del país. Como señala el Banco Mundial, “el gobierno argentino ha mantenido una política fiscal estricta para respaldar el progreso sostenido en la reducción de la inflación”.
El panorama externo también presenta desafíos. La región, incluida Argentina, enfrenta riesgos relacionados con la incertidumbre comercial y financiera global. No obstante, el Banco Mundial subraya que “la resiliencia de la demanda de deuda regional, a pesar de los altos niveles de endeudamiento, es un indicador positivo”. Además, las exportaciones de Argentina, impulsadas por la energía y la minería, han ayudado a contrarrestar los efectos de una débil demanda externa. No solo eso, Argentina está logrando reducir su deuda pública a pasos agigantados gracias a un superávit público histórico logrado en 2024. La deuda se ha reducido en un 52%, según el propio Ministerio de Economía.
De cara al futuro, el informe del Banco Mundial destaca que las políticas económicas implementadas en Argentina han sentado las bases para un crecimiento sostenido. Sin embargo, advierte sobre la necesidad de mantener el enfoque en la estabilidad macroeconómica y la promoción de inversiones. “Argentina tiene una oportunidad única para consolidar su recuperación y liderar el crecimiento regional en los próximos años, siempre que mantenga un compromiso firme con la disciplina fiscal y la apertura económica”, concluye el informe.