EL CABALLO DE TROYA DE LA ESTRELLA SOLITARIA

Manolo Victorio

Carpe Diem

​Los recientes desencuentros entre las dirigencias de la alianza ‘Sigamos Haciendo Historia’, relacionadas a un reparto equitativo de las candidaturas propietarias en la renovación de las presidencias municipales, parecen contener mar de fondo.

La más reciente postura del encargado del Partido del Trabajo en Veracruz, Vicente Aguilar y del comisionado nacional Ramón Díaz Ávila, quienes acusaron el “agandalle” de Esteban Ramírez Zepeta, dirigente en el papel de Morena, quien solamente les dejó puro ripio para rellenar las 22 alcaldías sobrantes en el reparto del pastel municipal, los obliga a cambiar la hoja de ruta.

Los voceros del Partido del Trabajo esgrimieron que la lista en la que les otorgan 22 municipios es unilateral y no corresponde a las negociaciones que se han hecho, por tanto, sopesan la posibilidad de ir solos en por lo menos 44 municipios.

En nota de Itzel Molina (Diario de Xalapa, martes 21 de enero), dijeron que “hasta ahorita hemos avanzado en 22 municipios (en la alianza Sigamos Haciendo Historia) que no es un tema fatal, todavía se va a seguir, no estamos de acuerdo en esta cantidad, hay que seguir trabajando, pero solos vamos a ir posiblemente en más de 40, hemos manifestado muchas veces que vamos a ir en alrededor de 44 solos”, expuso Vicente Aguilar.

La molestia –aparente, de dientes para afuera- de Vicente Aguilar que pone en riesgo la alianza es que se les quitaron municipios como Chalma, Teocelo, Tlacojalpan y Jesús Carranza, donde el PT tiene amplia representación.

“Necesitamos sentarnos con las dirigencias nacionales en México, a efecto de ver cómo vamos a transitar porque aún es incierta, sigue la mesa de negociación y únicamente llevamos 22, el Partido del Trabajo jamás va a aceptar este número”, expuso.

El rompimiento del Partido del Trabajo, pudiera ir más allá de una simple rebeldía por el reparto leonino que pretenden hacer los morenos en las candidaturas, ajustándose a negociaciones de alto nivel que se fraguan en los pasillos del poder en la CDMX, lejos de la aldea.

El jueves 23 de enero, el portal de noticias politico.mx en su sección Politileaks plantea un escenario político en el estado de Veracruz que ha cobrado fuerza desde hace algunos meses, escribió recientemente el columnista Enrique Yasser Pompeyo en su ‘Mesa de Redacción’ y que pudiera ser la verdadera causa del rompimiento del Partido del Trabajo en la alianza veracruzana, debido a la llegada de los Yunes del Estero al partido de la estrella solitaria.

En el texto intitulado: “Los Yunes, la causa de que PRI y PAN aún no acuerden alianza en Veracruz. Preocupa al PRI la operación de Miguel Ángel Yunes en Boca del Río y su acercamiento a la 4T”, se lee:

“Que al interior del Comité Nacional del PRI, aún no se habrían definido los términos para una posible alianza con el Partido Acción Nacional (PAN) rumbo a las elecciones municipales, donde se renovarán 212 alcaldías.

Aunque se habrían explorado opciones en reuniones del Comité Ejecutivo, persiste la incertidumbre sobre esta colaboración política, generando tensión en algunos sectores del partido.

Uno de los temas centrales en las recientes reuniones del PRI ha sido la operación del exgobernador Miguel Ángel Yunes Linares en la zona conurbada del estado.

Fuentes cercanas a Político MX nos cuentan que, particularmente, preocupa su posible apoyo al Partido del Trabajo (PT) para que, por primera vez, este partido gane la alcaldía de Boca del Río.

Esta estrategia podría fortalecer la influencia de su hijo, Miguel Ángel Yunes, en la región. Según fuentes internas, la operación política en Boca del Río estaría vinculada a un acuerdo que permitiría al hijo de Yunes Linares acercarse a la 4T”.

¿Sería esta la razón real de la postura del Partido del Trabajo? Inquiere Yasser Pompeyo.

Y va más allá de las dudas existenciales que parecen atacar a los dirigentes locales del Partido del Trabajo: ¿Será que el dueño del PT a nivel nacional –Alberto Anaya Gutiérrez- haya concretado una alianza con los Yunes?

¿Se romperán los acuerdos con las figuras nacionales y del estado de Veracruz?, o, ¿todo formará parte de un plan maestro?, deja la mosca en la oreja el analista político.

El Partido del Trabajo juega el papel –al dinamitar las negociaciones en la aldea veracruzana- del Caballo de Troya que alberga al enemigo que desea atacar desde adentro, una alianza construida por el Movimiento de Regeneración Nacional que es invadida por los Yunes desde el interior.

En la anterior entrega citábamos el caso de San Andrés Tuxtla, donde resalta el compadrazgo –literal- de Miguel Ángel Yunes Márquez con Octavio Pérez Garay, quien desea competir nuevamente por la alcaldía sanandrescana, bajo la férula de los adversarios de la hoy gobernadora en funciones.

Aquí el análisis de político.mx aterriza en Boca del Río, donde el voto se atomizaría en desgaste de la casi segura abanderada morenista Bertha Rosalía Ahued Malpica, quien enfrentaría en campaña hacia la alcaldía a María Josefina Gamboa Torales, abanderada por la pírrica alianza PAN-PRI y a Indira Rosales San Román, quien iría por el PT, más las complicaciones del Movimiento Ciudadano, que deshoja la margarita de la nominación entre Raúl Zarrabal Ferat y Adrián Sigfrido Ávila Estrada.

En el festín de deslealtades y cambios de chaqueta, hasta el PVEM podría presentar candidatura propia en este apetitoso municipio.

Algunas voces indican que el membrete del Partido del Trabajo se alquilará en este proceso electoral que arrancó el jueves 7 de noviembre pasado y que desembocará en urnas el primer domingo de junio, donde al parecer el partido de la estrella amarilla solitaria servirá para que los Yunes siembren al menos 140 posiciones en las planillas presentadas por el Partido del Trabajo, entre alcaldías, sindicaturas y regidurías.

Habría que citar aquí la influencia definitoria de la gobernadora Norma Rocío Nahle García en las alianzas de su partido, del cual es jefa política, pese a que rechace en declaraciones que no llevará mano en las designaciones de candidatos y candidatas.

Nahle no es Cuitláhuac. Hay una diferencia abismal en las implicaciones partidistas de la gobernadora, que sí sabe para qué es el poder, respecto a los dislates, ocurrencias y maniobras de aprendiz de político de su antecesor.

No fue fortuita la recomendación de quienes hoy son secretarios, secretarias de despacho antes de las campañas pasadas para que escogieran bien a sus suplentes.

Hoy quienes aspiran a una alcaldía atendieron esta recomendación como una consigna irrebatible y los suplentes habrán de protestar como legisladores locales y federales, una vez que se desenrolle la película de largo metraje que suponen los jaloneos, pactos, encuestas, designaciones o consensos en las candidaturas de Morena.

Además, dice el refranero que quien pega primero, pega dos veces. Norma Rocío Nahle no sólo ganó la gubernatura con2 millones 124 mil 130 votos, es decir 53.89 por ciento de la votación total, sino que humilló a la alianza Fuerza y Corazón por Veracruz (PAN-PRI-PRD) que solo cosechó con José Francisco Yunes Zorrilla un magro 31.7 por ciento de la votación total con un millón 145 mil 821 sufragios.

Nahle ganó la gubernatura con el voto de seis de cada diez veracruzanos, que luego de un casi dos meses en el poder, la catapulta como la gobernadora mejor calificada de los 32 ejecutivos estatales en funciones “con un solido 53.7 por ciento de aprobación de acuerdo a la encuesta realizada por Arias Consultores”.

Así que la intentona del PT de traicionar a la alianza Sigamos Haciendo Historia’, solo es intento de espantar con el petate del muerto, habida cuenta que, hasta los Consejos Municipales del Organismo Público Local Electoral de Veracruz, debieron someterse al checklist de YSQ.

… de otro costal.

En la feria de las vanidades –y de expedientes judiciales pendientes- que se ha convertido el proceso interno de Morena, hay esfuerzos colectivos centrados en la lucha social que tienen el deseo de abrir el cerrado ostión de la selección de candidatos en Morena.

Luego de recorrer a pie los caminos de desfogue del Plan de Emergencia Radiológica Externo (PERE), que en el papel representan un plan de respuesta a contingencias en la Central Nucleoeléctrica Laguna Verde (CNLV), Jorge Morales Barradas quiere escalar la lucha social a otro nivel.

El PERE se encarga de apoyar a la población en caso de que ocurra un incidente en la central, sin embargo, en muchos casos, los caminos “solo están en los mapas” diseñados por la CFE para evacuar a la población en caso de un incidente.

Tras diecisiete años de lucha social permanente, sobre todo en la demanda permanente de la reclasificación de las tarifas eléctricas en los municipios aledaños a Laguna Verde, Jorge Morales Barradas se anotó en la plataforma de registro de Morena para ser sometido a la encuesta de las bases morenistas hacia la alcaldía de Actopan.

El único representante visible y viable políticamente que queda de los rescoldos del movimiento de resistencia civil ‘La leyenda de Chucho el roto’ confía en la transparencia del proceso morenista que evaluará la presencia de cada aspirante en la cabecera municipal, Mozomboa, Coyolillo, Tinajitas, El Farallón, El Gran Chaparral, La Barranquilla, Los Garajales, Los Jácome, Rancho Dos Higueras, Rancho Italia, Zapote Prieto y Trapiche del Rosario.

A ver si Morena le permite a Jorge Morales Barradas ser profeta en su tierra.

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